Desde el año 2020 la Dirección Nacional de Energía que lidera Fitzgerald Cantero comenzó a trabajar en el avance hacia una movilidad más eléctrica en Uruguay.
En conversación con El Observador el director nacional de Energía aseguró que trabaja sobre tres ejes clave para fomentar la movilidad: la oferta, la demanda y la infraestructura que son cruzados por un cuarto eje transversal a todos ellos: la capacitación.
Cantero aseveró que aquellos países que establecen una meta de cantidad de autos eléctricos que circularán en sus ciudades por lo general rigen su promoción de la movilidad eléctrica en la prohibición, por ejemplo, determinando que no se pueden vender más autos a combustión a partir de cierto año.
En el caso de Uruguay no se optó por la prohibición, sino que "lo nuestro va por el lado de la libertad", explicó Cantero . "Queremos darle alternativas y opciones a las personas y a las empresas", remarcó el director y destacó que en función de esas opciones se tomarán las decisiones. "No nos establecemos una meta específica porque si lo hacemos deberíamos tener prohibiciones o un dinero constante de incentivo para poder hacerlo", señaló.
El director de Energía sostuvo que hubo un crecimiento exponencial de la ventas, pero que su gran meta es tener infraestructura y también contar "con la mayor cantidad de gente capacitada en esto, en todas las facetas, desde un mecánico hasta el bombero". Cantero hizo hincapié en quese debe conseguir más oferta de vehículos y estimular a la gente a que lo vea como una opción.
El nuevo escenario de una movilidad eléctrica implica desafíos, por ejemplo, en términos de financiamiento, que desde el gobierno se han sorteado con algunos programas como Subite, una iniciativa que otorgaba beneficios a 100 taxis para que cambien a autos eléctricos; estos cupos se agotaron casi sin hacer difusión.
El mismo camino recorren ahora con Subite Prueba, una iniciativa para que empresas que no tienen experiencia con vehículos eléctricos los prueben recibiendo un subsidio de la dirección de energía de US$ 800 (por un alquiler mínimos de tres meses).
Sin embargo, el camino de Uruguay tiene diferencias con el que recorren países más avanzados en la materia, como los europeos.
"Por ejemplo en España tienen fuertes subsidios y miles de millones de euros para invertir, pero también tienen que hacerlo en industria europea y sale el doble que los chinos que compramos nosotros y la calidad es la misma. Nosotros no contamos con esos subsidios y no deberíamos compararnos, pero sí observarlos y ver qué cosas podemos tomar. No hay modelos únicos a calcar", sostuvo Cantero.
El director nacional de Energía ve el impacto del hidrógeno verde en la movilidad eléctrica como un factor que incidirá en el largo plazo. Hoy en día los buses a hidrógeno que se venden en Europa valen US$ 800.000, mientras que los eléctricos que se comercializan en Uruguay tienen un precio de unos US$ 250.0000. "Hoy sigue siendo caro", reflexionó Cantero y pensó que quizás que en una o dos décadas estos precios se emparejen.
Mientras tanto se trabaja en el plan piloto con camiones que permitirá ver en corto plazo cómo funciona la tecnología en carga pesada y larga distancia.
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