García Pintos: "La gente se hartó del doble discurso y del gasto estatal que no corresponde"

Consultado sobre cómo incurría en esas prácticas, a pesar de que el reglamento que las limitó se creó recién en 2005 con la presidencia de Fernando Calloia, insistió en que su conducta no era interpretada entonces como algo "anormal", y agregó que "nadie" controlaba sus gastos. "Alguien me tendría que haber dicho: mire, director, esto no es así".

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Sobre el pago de los aportes al Partido Nacional, reiteró que consideraba que "tenía derecho" a hacerlo con dinero del BROU y no de su bolsillo. "Así como se pagaban otras cosas, (pensaba que) podía pagarlo del banco. Lo razonaba de esa forma", dijo.

El Partido Nacional reaccionó con dureza mediante un comunicado que condenó a Gacía Pintos cuando llegó a la prensa su caso, y las principales figuras del partido –Luis Lacalle Pou, Luis Alberto Heber, Verónica Alonso, Jorge Larrañaga, entre otros–, hicieron lo propio en varias declaraciones.

Al respecto, el ex director del BROU dijo que entendía algunas reacciones "genuinas", pero que no lo eran en todos los casos. "En otros –dijo– hubo reacciones políticas, y dichos públicos que no corresponden con los dichos privados. Nada más".

Imagen de corrupto

En declaraciones a La República publicadas este lunes, Juan Raúl Ferreira, hijo del caudillo blanco Wilson Ferreira Aldunate, sostuvo que "dentro del Partido Nacional García Pintos tenía una imagen de hombre corrupto hacía muchos años". "Hacía mucho tiempo (que) la imagen de García Pintos era la de un hombre tremendamente corrupto", insistió.

Que de todos modos haya integrado el directorio del BROU como un hombre de confianza del ex presidente nacionalista Luis Alberto Lacalle (1995-2000), a su criterio demuestra que el Partido Nacional "tuvo un error muy grande a la hora de elegir a sus directores".

Ferreira se refirió también a la designación de los cargos políticos en 1985, cuando comenzaba el primer gobierno democrático luego de la dictadura militar, bajo la presidencia del colorado Julio María Sanguinetti. "En su momento –contó–, el herrerismo propuso a Pablo García Pintos como director de UTE, pero Wilson se negó a poner el nombre de él por falta de idoneidad moral".