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El gobierno define suba de combustibles mientras el petróleo toca máximos en dos años
El Poder Ejecutivo resolverá por estas horas una suba en las tarifas de los combustibles. La corrección se ha venido postergando desde los primeros meses de este año, pese a que los precios internacionales del petróleo aumentaron. En abril y mayo la línea que siguieron las autoridades fue priorizar la recuperación de la economía. La decisión complicó las finanzas de Ancap en la medida que sus ingresos no se han aggiornado con la evolución de los costos.
Las autoridades tienen sobre la mesa el informe mensual de revisión de precios elaborado por el ente, que para junio solicita un incremento de 50% de sus ingresos a través del precio de venta en la planta de distribución. Si eso se concreta, la nafta Súper debería aumentar alrededor de 18% ($ 10,7 por litro) y el gasoil 29% ($ 11,6 por litro).
La decisión final la tomará el presidente Luis Lacalle Pou en conjunto con el equipo económico, aunque este martes en entrevista con Subrayado admitió que había un margen muy acotado para continuar congelando las tarifas por otro mes.
Con la decisión de ajuste también se comenzaría a aplicar el mecanismo de fijación de tarifas que tendrá como referencia el Precio Paridad de Importación (PPI) relevado mensualmente por el Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea).
Cuando entre a regir en plenitud ese sistema, todos los meses se utilizará como base el PPI, es decir, el precio (teórico) que asumiría un privado si importara y vendiera los mismos combustibles que comercializa Ancap, más un factor (X de sobreprecio) de ajuste diferenciado para cada producto, que irá disminuyendo hasta converger de manera gradual a los valores de PPI en un plazo máximo de tres años, y cumpliendo hitos de avances mínimos anuales.
Máximo en dos años para el Brent
Mientras el gobierno decide, los precios internacionales del petróleo están subiendo y eso no es una buena noticia. El barril de crudo Brent -referencia de Ancap-, terminó el miércoles en US$ 71, un 1,44% más que la sesión anterior. Los valores actuales están niveles máximos de dos años y en 2021 el incremento supera el 35%.
Esa variación estuvo apoyada en la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) y sus aliados, de mantener su plan de restablecer de forma gradual el suministro al mercado y por el lento ritmo de las negociaciones nucleares entre Irán y EEUU. También contribuyó la perspectiva de relajación de las restricciones por la pandemia en EEUU y Europa.
En lo inmediato se sabe que Ancap deberá renovar créditos bancarios para hacerse de capital de giro, previa autorización del Poder Ejecutivo. El ente canceló créditos por US$ 40 millones este año, y se apunta a renovar por un monto similar. Esa cifra podría incrementarse en el correr del año como forma de compensar la pérdida de ingresos.
También está sobre la mesa la ampliación de una línea de contingencia con el Banco República (BROU), como herramienta de respaldo ante un eventual descalce en los costos de la materia prima.
Otra de las alternativas manejadas es que suspendan temporalmente las transferencias de Ducsa a la caja del Estado. Esa fue una puerta que dejó abierta la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, cuando anunció el congelamiento de precios en abril. Ese dinero volvería a estar dentro de las disponibilidades financieras del ente.
