Juan Guaidó, el jefe del Parlamento venezolano reconocido como presidente interino por más de 50 países, designó funcionarios que dan forma una especie de gabinete, según informó El País de Madrid. El líder opositor busca así dar un nuevo paso en la conformación de una institucionalidad paralela en Venezuela, sin embargo carece de recursos estatales, poder real de injerencia en políticas públicas y del dominio de las fuerzas armadas y policiales, que son fundamentales para el control territorial.
La designación de los nuevos cargos corresponden a la denominación de comisionados presidenciales que van a ejercer roles parecidos a los de ministros de diferentes carteras, explicó el medio español.
Guaidó designó como Comisionado Presidencial para el Centro de gobierno al líder opositor venezolano, Leopoldo López, quien se sitúa al frente del equipo. Según explicó el presidente interino, la función de López “será articular la gestión administrativa y de gobierno de los comisionados presidenciales en las áreas de relaciones exteriores, economía, gestión de activos, ayuda humanitaria, derechos humanos y Plan País”.
López estuvo bajo arresto domiciliario, pero el 30 de abril de este año fue liberado durante una operación militar fallida para destituir al régimen chavista. El venezolano ha sido el preso político más notorio en contra del presidente Nicolás Maduro. Actualmente se encuentra bajo el amparo de la embajada de España en Caracas, la capital venezolana.
Julio Borges, diputado en el exilio, fue nombrado como Comisionado para las Relaciones Exteriores. “Julio Borges tiene la misión de aumentar la presión diplomática y financiera a la dictadura, hacer crecer una coalición sin precedentes a favor de la causa de Venezuela, coordinar embajadores y servicio diplomático y atender el flujo migratorio”, explicó Guaidó.
Las designaciones son parte de un avance a la lucha que inició Guaidó hace siete meses para sacar a Maduro del poder de Venezuela. La fuerza y el apoyo que había conseguido el presidente interino se ve debilitado luego de meses en los que los resultados han sido poco favorables, en tiempos en donde el choque institucional va en aumento y la situación económica y social del país está cada vez más complicada.
El venezolano dijo en una rueda de prensa que estos nombramientos vienen orientados por dos elementos centrales, uno es “atender la emergencia humanitaria compleja que se vive en Venezuela” y el otro atender las consecuencias de que trae, “como el flujo migratorio” y el aumento de la presión “para lograr el cese de la usurpación”. Además explicó que implica “la preparación para la transición y para una elección libre”.
“Con esto buscamos ejercer con mayor efectividad las competencias y capacidades que ya hemos conquistado y aumentar la presión de cara a la nueva etapa que estamos por iniciar”, agregó.
Mike Pompeo, el secretario de Estado de Estados Unidos, anunció la creación de la Unidad de Asuntos de Venezuela como apoyo para el retorno de la democracia en Venezuela y a los venezolanos vulnerables que están en toda la región”.
Maduro no se quedó sin hacer nada, sino que también quiso utilizar su apoyo internacional y abrió una embajada en Pyongyang, la capital de Corea del Norte. Hace cuatro años el gobierno de Kim Jong-Un había abierto una embajada en Caracas y nombrado representante, por lo que Venezuela se convertía en el quinto país de la región donde tenía representación el país coreano.
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