Hubo otro milagro uruguayo

Con dos participaciones en Juegos Olímpicos (Berlín 1936 y Londres 1948) y cinco títulos sudamericanos ganados entre 1929 y 1949, Uruguay fue una potencia continental del waterpolo en la era romántica del deporte. Sin embargo, con el paso del tiempo lo tapó el agua. Se convirtió en un deporte chico hasta que en los últimos años volvió a tomar un envión.

A partir de 2007, en Kuwait, Uruguay comenzó a participar de los mundiales de desarrollo que creó la FINA para promover el waterpolo en las naciones emergentes, lejos del nivel donde Hungría y los países balcánicos hacen punta.

En Irán 2015, los celestes ganaron la medalla de plata y el domingo pasado, en Malta, ampliaron su historia: le ganaron el bronce a Arabia Saudita y tras la descalificación de los finalistas Irán y Malta, por una trifulca, se terminó colgando la medalla de oro.

"Es un logro notable, tengo casi 37 años y creo que voy a terminar de caer en esta medalla de oro dentro de un tiempo. El bronce ya era un excelente resultado porque, sinceramente, los dos equipos que fueron a la final eran mejores que nosotros. A diferencia de los equipos con que nos enfrentamos, nosotros somos todos amateurs. Solo tenemos dos que juegan en el extranjero pero cobran poca plata y no viven de eso", contó a Referí el capitán Pablo Brugnoni, padre de mellizos y con un tercer hijo en camino.

"Esto motiva mucho más, el nivel de ahora en Uruguay es mejor que hace cinco años", reveló.

Sin embargo, al waterpolo siguen jugando solo Biguá –que provee a la selección de su columna vertebral–, Olimpia, Banco República y Remeros de Paysandú. Cada tanto se suman Malvín, Asociación Cristiana de Jóvenes o Neptuno, que no terminan de armar equipos constantes.

En total, se calcula que hay alrededor de apenas 120 jugadores federados. Biguá lleva ganados 36 años consecutivos el torneo nacional, los 30 últimos invicto. Brasil y Argentina, que se clasificaron al último Mundial de deportes acuáticos que se celebró en Budapest, son potencias despegadas en Sudamérica.

A fines de noviembre se celebrará una nueva edición de la Copa de Campeones de Sudamérica. "Ese va a ser un buen fogueo para el Sudamericano de Lima del año que viene donde vamos a pelear plaza para los Panamericanos de Lima 2019", concluyó.