Estilo de vida > Literatura nacional
HUM pone en papel las letras de este tiempo
La editorial cumple 10 años con un catálogo que comprende a varios de los autores más relevantes de la literatura nacional
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21 de octubre de 2017 a las 05:00
Hace siete años Martín Fernández (38) viajó a la Feria del Libro de Fráncfort. Como Argentina era el país invitado de esa edición, el Instituto Goethe de Latinoamérica eligió a seis editoriales independientes del continente para que mostraran lo mejor de su catálogo. Fernández fue en representación de HUM, la casa editorial que fundó en 2007 y de la que es director. Cada tanto, en los entreactos de esas jornadas maratónicas, Fernández salía a fumar. No era el único. El editor de Planeta Argentina también lo hacía. En una de esas coincidencias le dijo a su colega argentino lo siguiente: "Vos al que tenés que publicar es a Ercole Lissardi". Fernández trabaja así: desde la charla no demasiado formal, con su capacidad de ser cercano sin volverse invasivo y la convicción de que hay autores que deben ser leídos. En Uruguay y fuera de Uruguay.
Tres años después Planeta publicó en Argentina El centro del mundo, libro inédito del autor uruguayo de literatura erótica. "Era la época del furor con Cincuenta sombras de Grey y al tipo le quedó el nombre. Son negocios de largo aliento", dice Fernández con la misma contundencia con la que le habló al argentino.
Está en la cocina de la casa en la que funciona la librería Lautréamont, en la planta baja, y la oficina, el depósito y un espacio multiuso, en el primer piso. Son las 10 de la mañana de un martes de octubre y en la editorial hay tres personas. En total son cuatro. A Fernández le gusta decir que la Casa editorial HUM es una minipyme.
El tamaño es poco relevante cuando se exponen los logros de HUM en sus primeros 10 años de vida. El primero, sin discusión, es haber construido un catálogo sólido que incluye a buena parte de los autores más celebrados de la literatura nacional contemporánea. En esta década, Gustavo Espinosa, Daniel Mella, Leandro Delgado, Mercedes Estramil, Fernanda Trías, Felipe Polleri, Gabriel Peveroni, Cristina Peri Rossi, por solo mencionar algunos nombres, publicaron sus novelas en HUM. Y después está el mérito inmenso de sacar a una significativa cantidad de escritores de los márgenes de Uruguay. "Para nosotros el gran logro es que los libros uruguayos se lean fuera de Uruguay. Que haya demanda de libros en México, España, que te escriba un librero chileno diciéndote que quiere tener 15 títulos de tu editorial, que en Argentina conozcan a nuestros autores", explica.
"Para nosotros el gran logro es que los libros uruguayos se lean fuera de Uruguay". Martín Fernández, fundador y director editorial de HUM
Hace unas semanas, durante la Feria del Libro de Montevideo, la poeta Ida Vitale se detuvo en el stand de HUM y le dijo a Fernández: "Ustedes fueron los que publicaron a Enrique Fierro. Qué preciosos que eran esos libritos".
Antes de HUM, cuando Martín Fernández tenía poco más de 20 años, creó el proyecto editorial Artefato. Allí editó, por ejemplo, la poesía de Fierro –el marido de Vitale–, que murió en 2016. También el guion de Whisky, varias de las piezas teatrales de Roberto Suárez y Mariana Percovich, la narrativa de Roberto Appratto. Eran, es cierto, unos libros preciosos. Artefato cerró en 2007 y ese mismo año, en octubre, nació HUM. Fernández tenía 28 años.
"La expectativa era generar un sello que, en principio, no pareciera uruguayo. Que tuviera una identidad visual, que trabajara de manera más profesional la parte de prensa, la llegada a los lectores, el reparto a librerías, en lo que (la distribuidora) Gussi fue un apoyo incondicional. Ya estábamos altos del piso. Entonces podíamos continuar el trabajo de Artefato y pasar a otra dimensión", cuenta.
El inicio estuvo marcado por las novelas de Polleri y Lissardi. Después llegaron las reediciones de libros que era imposible conseguir: Mujeres, de Elvio Gandolfo, Portland de Alejandro Ferreiro, Derretimiento de Mella. "Algunos colegas dudaban, se pensaban que nos estaban bancando los autores. No se entendía una editorial que arrancaba reeditando. Y, sin embargo, todavía hay mucho autor que ha quedado en el olvido, textos que no circulan y que estaría buenísimo reflotarlos", dice Fernández.
En 2008 apareció Estuario, el sello que funciona como primo hermano de HUM. Allí se edita Cosecha Roja, su colección de novela negra, la serie temática Cuadernos de Ficción y las novelas gráficas. También narrativa, ensayo y poesía, siempre priorizando las letras nacionales. Para el fundador de ambos sellos hay una responsabilidad muy clara a la hora de apoyar un proyecto literario y mostrar lo que está pasando en el país. "Ver que Fin de Siglo, Criatura, Yaugurú, Banda Oriental o Irrupciones están publicando nacional está bueno. Para mí no es competencia porque estás trabajando e incentivando lo mismo, que es, en definitiva: 'Lea autores uruguayos'", afirma.
Mella (Lava, Derretimiento, ganador del Bartolomé Hidalgo 2017 a mejor obra de narrativa por El hermano mayor) explica el valor del trabajo de la editorial de la siguiente manera: "Le dio un nuevo orden a la literatura nacional. Desde que HUM apareció, da la sensación de que pasan cosas, y de hecho pasan cosas. Aparecen libros y autores y colecciones que generan entusiasmo. En todos estos años, ¿quién hubiera publicado a Sandino Núñez, a Espinosa? ¿Quién hubiera reeditado a Julio Inverso y a Ibero Gutiérrez? ¿A quién se le hubiera ocurrido llevar sus libros a Buenos Aires ocho años atrás?".
"¿Quién hubiera publicado a Sandino Nuñez, a Espinosa? ¿Quién hubiera reeditado a Julio Inverso y a Ibero Gutiérrez? ¿A quién se le hubiera ocurrido llevar sus libros a Buenos Aires ocho años atrás?", Daniel Mella, escritor
Para el director editorial de HUM, la capital argentina fue desde el inicio el destino natural de sus libros. Es habitual encontrar reseñas de libros de HUM y Estuario en las páginas de los suplementos culturales de Clarín, La Nación, Página 12. Por eso dice, sin soberbia, que no hay planes especiales para la Feria del Libro de Buenos Aires donde Montevideo será la ciudad invitada. "Siempre estamos preparados para la feria, siempre pensamos en el público extranjero", asegura.
Ahí, en la confianza, la pasión, tal vez, esté el secreto de esta década ganada para las letras uruguayas. Fernández cree en lo que hace y sabe cómo hacerlo. Una de las claves de su suculento y destacado catálogo es que hay un cuidado atento a los autores. "Nosotros como editorial le damos mucha importancia al autor que es realmente un autor. ¿Qué implica serlo? Tener obra, un trabajo en proceso, que sea alguien que escribe, que trabaja, que tiene proyección. La prioridad la van a tener los escritores con los que venís trabajando porque a ellos apostás, y respaldás", dice.
En HUM no tienen capacidad para leer la cantidad de manuscritos de escritores en potencia que llegan. Por eso, cuando recibe un mail, un mensaje o una llamada, pregunta, siempre, lo mismo: "¿Alguna vez fuiste a un taller literario? ¿Sabés que hay premios literarios?". Para él, es crucial el camino previo de los autores.
El entusiasmo de Fernández está en el énfasis que le pone a su voz de tabaco mientras tira frases honestas y brutales. Dice que, por ejemplo, se enoja con los colegas cuando miran tanto para el costado. Agrega que hay mucho trabajo por hacer y por publicar. Se le enciende la mirada cuando se acuerda de las sensaciones que tuvo al leer el último libro de Estramil o cuando temió que Mella suprimiera el primer borrador de El hermano mayor. Y así podría seguir recordando todas las razones por las cuales su trabajo le da tanta felicidad.
1. Los primeros títulos
En octubre de 2007 se inició HUM con Los secretos de Romina Lucas, de Ercole Lissardi, y Gran ensayo sobre Baudelaire, de Felipe Polleri, dos autores a los que amo.
2. Argentina
En 2008 cerramos el contrato de distribución para nuestros libros en Argentina con la empresa Grupal. La distribución se cortó en 2011 cuando Cristina Fernández trabó las importaciones y se destrabó el año pasado con la presidencia de Mauricio Macri. Desde entonces volvimos a distribuir en la vecina orilla con la empresa Waldhuter.
3. Conciliábulo de lectores
En junio de 2011 creamos nuestro círculo de lectores: un club en el que hacemos rotar títulos con más de dos años y que ya no se consiguen fácilmente en las librerías.
4. Lava
El 2013 fue un gran año para nosotros por el tremendo nivel de la calidad literaria publicada. Pero fue ante todo el año del tan esperado retorno a la literatura de Daniel Mella, que rompió todo con Lava. Un goce.
5. Lautréamont
Abrir nuestra propia librería en Parque Rodó significó la tan ansiada mudanza de la editorial a un edificio independiente, con la tranquilidad y comodidad que ello implica.
6. Bergoglio
Primero, José Mujica le regaló El Uruguay como problema, pero fue increíble cuando Cristina Fernández le dio Los estados continentales y el Mercosur y el papa Francisco lo abrazó ante cámaras.
Tres años después Planeta publicó en Argentina El centro del mundo, libro inédito del autor uruguayo de literatura erótica. "Era la época del furor con Cincuenta sombras de Grey y al tipo le quedó el nombre. Son negocios de largo aliento", dice Fernández con la misma contundencia con la que le habló al argentino.
Está en la cocina de la casa en la que funciona la librería Lautréamont, en la planta baja, y la oficina, el depósito y un espacio multiuso, en el primer piso. Son las 10 de la mañana de un martes de octubre y en la editorial hay tres personas. En total son cuatro. A Fernández le gusta decir que la Casa editorial HUM es una minipyme.
El tamaño es poco relevante cuando se exponen los logros de HUM en sus primeros 10 años de vida. El primero, sin discusión, es haber construido un catálogo sólido que incluye a buena parte de los autores más celebrados de la literatura nacional contemporánea. En esta década, Gustavo Espinosa, Daniel Mella, Leandro Delgado, Mercedes Estramil, Fernanda Trías, Felipe Polleri, Gabriel Peveroni, Cristina Peri Rossi, por solo mencionar algunos nombres, publicaron sus novelas en HUM. Y después está el mérito inmenso de sacar a una significativa cantidad de escritores de los márgenes de Uruguay. "Para nosotros el gran logro es que los libros uruguayos se lean fuera de Uruguay. Que haya demanda de libros en México, España, que te escriba un librero chileno diciéndote que quiere tener 15 títulos de tu editorial, que en Argentina conozcan a nuestros autores", explica.
"Para nosotros el gran logro es que los libros uruguayos se lean fuera de Uruguay". Martín Fernández, fundador y director editorial de HUM
Hace unas semanas, durante la Feria del Libro de Montevideo, la poeta Ida Vitale se detuvo en el stand de HUM y le dijo a Fernández: "Ustedes fueron los que publicaron a Enrique Fierro. Qué preciosos que eran esos libritos".
Antes de HUM, cuando Martín Fernández tenía poco más de 20 años, creó el proyecto editorial Artefato. Allí editó, por ejemplo, la poesía de Fierro –el marido de Vitale–, que murió en 2016. También el guion de Whisky, varias de las piezas teatrales de Roberto Suárez y Mariana Percovich, la narrativa de Roberto Appratto. Eran, es cierto, unos libros preciosos. Artefato cerró en 2007 y ese mismo año, en octubre, nació HUM. Fernández tenía 28 años.
"La expectativa era generar un sello que, en principio, no pareciera uruguayo. Que tuviera una identidad visual, que trabajara de manera más profesional la parte de prensa, la llegada a los lectores, el reparto a librerías, en lo que (la distribuidora) Gussi fue un apoyo incondicional. Ya estábamos altos del piso. Entonces podíamos continuar el trabajo de Artefato y pasar a otra dimensión", cuenta.
El inicio estuvo marcado por las novelas de Polleri y Lissardi. Después llegaron las reediciones de libros que era imposible conseguir: Mujeres, de Elvio Gandolfo, Portland de Alejandro Ferreiro, Derretimiento de Mella. "Algunos colegas dudaban, se pensaban que nos estaban bancando los autores. No se entendía una editorial que arrancaba reeditando. Y, sin embargo, todavía hay mucho autor que ha quedado en el olvido, textos que no circulan y que estaría buenísimo reflotarlos", dice Fernández.
En 2008 apareció Estuario, el sello que funciona como primo hermano de HUM. Allí se edita Cosecha Roja, su colección de novela negra, la serie temática Cuadernos de Ficción y las novelas gráficas. También narrativa, ensayo y poesía, siempre priorizando las letras nacionales. Para el fundador de ambos sellos hay una responsabilidad muy clara a la hora de apoyar un proyecto literario y mostrar lo que está pasando en el país. "Ver que Fin de Siglo, Criatura, Yaugurú, Banda Oriental o Irrupciones están publicando nacional está bueno. Para mí no es competencia porque estás trabajando e incentivando lo mismo, que es, en definitiva: 'Lea autores uruguayos'", afirma.
El nuevo orden
Mercedes Rosende –autora de novelas publicadas en Estuario, entre ellas El miserere de los cocodrilos que se editará en Alemania– destaca, antes que nada, la quijotada de HUM y Estuario. "Hablamos de ficción, ni más ni menos. Y en Uruguay, ni más ni menos", dice.Mella (Lava, Derretimiento, ganador del Bartolomé Hidalgo 2017 a mejor obra de narrativa por El hermano mayor) explica el valor del trabajo de la editorial de la siguiente manera: "Le dio un nuevo orden a la literatura nacional. Desde que HUM apareció, da la sensación de que pasan cosas, y de hecho pasan cosas. Aparecen libros y autores y colecciones que generan entusiasmo. En todos estos años, ¿quién hubiera publicado a Sandino Núñez, a Espinosa? ¿Quién hubiera reeditado a Julio Inverso y a Ibero Gutiérrez? ¿A quién se le hubiera ocurrido llevar sus libros a Buenos Aires ocho años atrás?".
"¿Quién hubiera publicado a Sandino Nuñez, a Espinosa? ¿Quién hubiera reeditado a Julio Inverso y a Ibero Gutiérrez? ¿A quién se le hubiera ocurrido llevar sus libros a Buenos Aires ocho años atrás?", Daniel Mella, escritor
Para el director editorial de HUM, la capital argentina fue desde el inicio el destino natural de sus libros. Es habitual encontrar reseñas de libros de HUM y Estuario en las páginas de los suplementos culturales de Clarín, La Nación, Página 12. Por eso dice, sin soberbia, que no hay planes especiales para la Feria del Libro de Buenos Aires donde Montevideo será la ciudad invitada. "Siempre estamos preparados para la feria, siempre pensamos en el público extranjero", asegura.
Entusiasmo y cuidado
Hace un tiempo a Martín Fernández lo invitaron a dar una charla al Claeh. Pensó que era para el Diploma de Edición. Cuando llegó se dio cuenta de que los alumnos eran de Gestión. Y, por fin, entendió: "Lo que hice durante toda mi vida fue gestionar. Y lo hago hasta el día de hoy. En definitiva lo que hacés es contagiar el gusto y el entusiasmo por cierta literatura. Y para eso tenés que creer en lo que hacés".Ahí, en la confianza, la pasión, tal vez, esté el secreto de esta década ganada para las letras uruguayas. Fernández cree en lo que hace y sabe cómo hacerlo. Una de las claves de su suculento y destacado catálogo es que hay un cuidado atento a los autores. "Nosotros como editorial le damos mucha importancia al autor que es realmente un autor. ¿Qué implica serlo? Tener obra, un trabajo en proceso, que sea alguien que escribe, que trabaja, que tiene proyección. La prioridad la van a tener los escritores con los que venís trabajando porque a ellos apostás, y respaldás", dice.
En HUM no tienen capacidad para leer la cantidad de manuscritos de escritores en potencia que llegan. Por eso, cuando recibe un mail, un mensaje o una llamada, pregunta, siempre, lo mismo: "¿Alguna vez fuiste a un taller literario? ¿Sabés que hay premios literarios?". Para él, es crucial el camino previo de los autores.
El entusiasmo de Fernández está en el énfasis que le pone a su voz de tabaco mientras tira frases honestas y brutales. Dice que, por ejemplo, se enoja con los colegas cuando miran tanto para el costado. Agrega que hay mucho trabajo por hacer y por publicar. Se le enciende la mirada cuando se acuerda de las sensaciones que tuvo al leer el último libro de Estramil o cuando temió que Mella suprimiera el primer borrador de El hermano mayor. Y así podría seguir recordando todas las razones por las cuales su trabajo le da tanta felicidad.
Los hitos según Martín Fernández, fundador y director editorial de HUM
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1. Los primeros títulos
En octubre de 2007 se inició HUM con Los secretos de Romina Lucas, de Ercole Lissardi, y Gran ensayo sobre Baudelaire, de Felipe Polleri, dos autores a los que amo.
2. Argentina
En 2008 cerramos el contrato de distribución para nuestros libros en Argentina con la empresa Grupal. La distribución se cortó en 2011 cuando Cristina Fernández trabó las importaciones y se destrabó el año pasado con la presidencia de Mauricio Macri. Desde entonces volvimos a distribuir en la vecina orilla con la empresa Waldhuter.
3. Conciliábulo de lectores
En junio de 2011 creamos nuestro círculo de lectores: un club en el que hacemos rotar títulos con más de dos años y que ya no se consiguen fácilmente en las librerías.
4. Lava
El 2013 fue un gran año para nosotros por el tremendo nivel de la calidad literaria publicada. Pero fue ante todo el año del tan esperado retorno a la literatura de Daniel Mella, que rompió todo con Lava. Un goce.
5. Lautréamont
Abrir nuestra propia librería en Parque Rodó significó la tan ansiada mudanza de la editorial a un edificio independiente, con la tranquilidad y comodidad que ello implica.
6. Bergoglio
Primero, José Mujica le regaló El Uruguay como problema, pero fue increíble cuando Cristina Fernández le dio Los estados continentales y el Mercosur y el papa Francisco lo abrazó ante cámaras.
