El senegalés Ibrahima Wadji dio la nota este jueves en los playoffs de la UEFA Conference League, la tercera competición europea, donde su equipo Qarabag enfrentó a Olympique de Marsella en Bakú, la capital de Azerbaiyán.
A los 32 minutos, cuando su equipo perdía 1 a 0, Wadji metió un gol con la mano y tanto el árbitro central como el primer asistente no lo notaron, por lo que el tanto subió al marcador.
Sin embargo, los jugadores franceses comenzaron una larga serie de protestas que llevaron al autor del gol a charlar con su entrenador Qurban Qurbanov para luego volver al campo de juego y confesar su trampa por intermedio de su capitán Maksim Medvedev.
En este torneo, que sustituyó a la vieja Copa Intertoto, no hay VAR por lo que el propio Wadji hizo bajar con su confesión el gol del marcador.
Marsella, que había ganado 3-1 de local en el partido de ida, terminó ganando 3 a 0 avanzando a las instancias finales del torneo.
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