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Intendentes del litoral elevarán medidas al gobierno para mitigar impacto de reapertura de fronteras con Argentina
Los intendentes de Paysandú, Río Negro y Salto se reunieron este lunes con los presidentes de los centros comerciales de sus departamentos y representantes de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU) y designaron un equipo que trabajará en la elaboración de propuestas que permitan mitigar el impacto de la reapertura de fronteras con Argentina para el comercio de la región.
Según informó a El Observador el intendente de Salto, Andrés Lima, el grupo estará compuesto por siete integrantes, uno por cada intendencia, uno por cada centro comercial y otro por la CEDU. “Se van a reunir el lunes próximo a las 16 en Paysandú para comenzar a elaborar propuestas como región y presentarlas al Ministerio de Economía (MEF) y al gobierno nacional”, dijo.
La idea es que estas propuestas estén listas a principios de setiembre o, como tarde, en el correr de ese mes.
Juan Martín Della Corte, directivo del Centro Comercial e Industrial de Paysandú (CCIP), dijo a El Observador que esta primera reunión se llevó a cabo para “entre todos, hacer algo en común. Ver la viabilidad de cada propuesta, entender la dimensión del tema y darle andamiaje todos juntos, sin distinciones políticas”.
A partir de la crisis cambiaria argentina desatada a inicios de 2018, el tipo de cambio real (TCR) bilateral con Argentina se redujo drásticamente y provocó una fuerte caída del poder adquisitivo de los argentinos en Uruguay y un crecimiento del poder adquisitivo de los uruguayos en el otro lado del charco.
En relación con la temporada 2017-18, el TCR cayó 25% en 2018-19 y 36% en 2019-20, según el economista Nicolás Cichesvki. Hoy en día, la paridad cambiaria indica que el poder de compra del peso argentino se redujo a menos de la mitad (45%) respecto al nivel de 2017-18.
Los departamentos fronterizos del litoral sufren el impacto de esta situación cambiaria desde hace mucho tiempo. Al día de hoy, al uruguayo le sale tres veces más barato comprar del otro lado varios artículos de la canasta de consumo. La pandemia revitalizó al comercio local debido al cierre de los puentes. Los uruguayos dejaron de cruzar a Argentina para hacer compras y las ventas en los departamentos del litoral crecieron en un promedio de 30%.
Según el diario Clarín, el gobierno argentino iniciará una “prueba piloto” de reapertura de fronteras desde el 6 de setiembre para ciudadanos uruguayos y chilenos con vacunación completa, test PCR negativo y debiendo realizar días de aislamiento (aún no se determinó cuántos).
La reapertura de fronteras implica el retorno de la circulación en el puente internacional General Artigas, que une Paysandú con Colón, el puente internacional Salto Grande, que conecta con la ciudad argentina de Concordia y el puente internacional Libertador General San Martín, que une Fray Bentos con Gualeguaychú.
“La apertura se va a producir, va a haber libre tránsito. La idea es prepararse para ese momento planteando algunas propuestas e iniciativas al gobierno nacional para tratar de paliar lo más que se pueda el impacto de la apertura de fronteras”, expresó Lima.
El intendente de Salto manifestó su preocupación por el eventual cierre de comercios, aumento de la informalidad y la pérdida de empleo. “Todos coincidimos en que habrá una catarata de consecuencias muy complicadas para la economía local”, alertó.
El presidente Luis Lacalle Pou declaró en rueda de prensa el fin de semana se evalúa implementar una "política de frontera" de una canasta de productos básicos con precios más accesibles , ya sea para quienes viven de este lado o para quienes lleguen de vacaciones, según informó El País.
En 2018 había 3.900 empresas que aportaban al Banco de Previsión Social (BPS); en 2019 eran 3.800 y en 2020 –en plena pandemia– había más de 4.000 aportantes, según informó la semana pasada a El Observador el presidente del Centro Comercial e Industrial de Salto (Ccisalto), Ricardo Paulino.
Para Della Corte “no hay soluciones salvadoras” sino que es necesario lograr un “pool” de medidas con foco en la preservación y promoción del empleo formal.
“La tarifa de UTE para algunos rubros tiene una incidencia alta. Subsidiar la energía, por ejemplo, como lo hace Argentina, nos parece que es una medida que puede venir a contribuir”, sugirió.
Otra de las propuestas que ha estado sobre la mesa desde ya hace un tiempo es similar a una que hoy está vigente en los departamentos fronterizos. Hoy se descuenta el 24% del Impuesto Específico Interno (Imesi) a la venta de combustibles en las estaciones de servicio que se encuentran comprendidas en un radio de 20 kilómetros de la frontera. Se procura una medida similar para los productos de la canasta básica, por ejemplo.
A día de hoy, la gran preocupación de los comerciantes del litoral es poder alcanzar medidas que permitan tener precios más competitivos en la zona fronteriza procurando evitar que el impacto de la reapertura de fronteras en Argentina sea devastador.
