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Intensivistas y enfermeros advierten por falta de personal para atender nuevas camas de CTI
En un mes la cantidad personas internadas en las áreas de cuidados intensivos por covid-19 pasó de 61 pacientes a 236. El ingreso de la variante P1 que contagia hasta dos veces y media más que el virus que ya circulaba en Uruguay cambió las reglas del juego porque los indicadores se dispararon: más casos diarios, más ingresos a CTI, y más muertos.
Todos estos incrementos los sigue atendiendo el mismo sistema de salud, que tiene recursos finitos y que está soportando una presión como no lo había visto desde el comienzo de la pandemia. Por eso el Poder Ejecutivo se puso como meta evitar el colapso y sumó 129 camas de CTI y entre 71 y 76 camas de unidades respiratorias agudas.
Pese al incremento de recursos, los intensivistas sostienen que la clave será bajar los contagios porque de lo contrario, el 4 de abril los CTI se saturarán. Para ello será clave que las medidas que el gobierno anunció para las próximas tres semanas, que apuntan a reducir la movilidad, surtan efecto en los números.
"Si no hubiéramos hecho el aumento de camas, ya hubiéramos colapsado", dijo este jueves el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, en una visita a Colonia.
Sin embargo, pese al incremento de los recursos materiales, a la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) le preocupa la otra cara de la moneda: los recursos humanos.
En un comunicado que divulgó la SUMI entre sus afiliados, los intensivistas comunicaron que le pidieron a ASSE que les informe sobe el proyecto de ampliación de camas, "específicamente en lo que respecta a la convocatoria de los recursos humanos para asistir a los pacientes críticos", señaló el comunicado.
Según señaló el texto, todo el personal capacitado para trabajar en la asistencia de los pacientes críticos está atendiendo en las áreas de CTI que existen, tanto los intensivistas titulados como los posgrados en formación.
La SUMI le advirtió a sus afiliados que el plan de contingencia que sumará las 129 camas implica redistribuir el personal que está trabajando "lo que inevitablemente asocia una sobrecarga de trabajo mayor a la ya existente".
La redistribución que proponen los intensivistas, y que estará sobre la mesa en una reunión que tendrán este viernes con ASSE, será con el criterio de cubrir con los 600 médicos las zonas donde haya más necesidad de atender las más de 800 camas de CTI del país.
Según el decreto 399 del año 2008, que continúa vigente, un área de cuidado intensivo debe contar con un licenciado en enfermería por guardia que atienda entre cuatro y seis camas como máximo.
A su vez, el auxiliar de enfermería debe cubrir dos camas o una sola en caso de que el paciente esté en estado grave y los médicos intensivistas deben atender hasta ocho camas, seis de CTI y dos de cuidados intermedios.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) señaló que "para la implementación de este plan de contingencia fueron capacitados 900 enfermeros y 300 médicos residentes".
Los médicos recibieron una capacitación organizada por el MSP, la SUMI, la Facultad de Medicina y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) que finaliza el 7 de abril. Sin embargo, los intensivistas sostienen que ese personal no puede trabajar de forma autónoma sino como apoyo de los médicos intensivistas.
En la SUMI advierten que uno de los faltantes más grandes es el personal de enfermería. En este sentido, desde el Comité de Enfermeras contra el covid-19 afirman que no hay 900 enfermeros formados porque solo recibieron "cuatro clases por zoom", dijo la coordinadora Silvia Santana.
Las enfermeras afirman que no alcanzan los recursos humanos para cubrir las 129 camas de CTI anunciadas por el gobierno y reclaman que las instituciones contraten más personal calificado que está disponible en el mercado para permitir que el personal que ya está trabajando tenga más horas de descanso porque consideran que ese personal está "en una situación de alto agotamiento psíquico y psicológico".
En este sentido, la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) propuso que se otorguen dos días libres juntos a los funcionarios "para que se puedan reponer, porque están saturados", dijo el secretario General, Jorge Bermúdez. "Es una idea que está planteada en el marco de la negociación colectiva", explicó.
Este jueves el Hospital Español, que es el primer centro de referencia de covid-19, se saturó y según informó ASSE "se realizaron las coordinaciones necesarias para descongestionar".
El Hospital volvió a tener camas disponibles tanto en CTI como en cuidados moderados, aunque desde el prestador público no informaron cuántas quedaron libres luego de la saturación. "Se están tomando medidas para la ampliación de camas en dicho centro", señalaron.
El segundo centro de referencia de Covid-19 será el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT) que tendrá 44 camas de CTI y 14 de cuidados moderados. A su vez, ASSE instalará las unidades respiratorias agudas que, según dijo Cipriani, también requerirán de intensivistas.
Sobre la apertura de este nuevo centro, el médico intensivista y expresidente de la SUMI Luis Nuñez escribió en su cuenta de Twitter: "Hay camas de CTI cerradas en hospitales por falta de enfermería...y se pretende abrir un servicio desde cero".
Este jueves en una visita a Colonia, el presidente de ASSE dijo que para las seis camas que se instalarán en ese departamento se contrataron ocho intensivistas, cinco licenciadas en enfermería y diez auxiliares mediante llamado interno.
