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Intrigas y sordas luchas de poder encubren purga en Arabia saudí
Con la destitución de varios pesos pesados, el príncipe heredero al trono tiene el camino despejado
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07 de noviembre de 2017 a las 05:00
La reciente purga realizada en Arabia saudí, con la excusa de combatir la corrupción y que afectó a once príncipes, cuatro ministros y decenas de empresarios y funcionarios de la corona, en los hechos sirvió como telón de fondo a una delicada trama de intereses, luchas intestinas y una ambición desmesurada por acumular cada vez más poder.
El protagonista estelar de esta purga sin precedentes en uno de los principales países productores de petróleo del mundo es el príncipe heredero e hijo del rey Salmán, Mohamed Bin Salmán.
El príncipe heredero espera suceder a su padre apenas este deje la corona, pero antes se está asegurando de concentrar todo el poder posible, con la anuencia, claro está del veterano monarca.
Por eso, hoy es el nuevo hombre fuerte del reino, devenido en viceprimer ministro, ministro de Defensa y presidente del consejo supremo de Aramco, la poderosa empresa estatal de petróleo.
Pero también preside el Consejo para Asuntos Económicos y Desarrollo, un organismo vital en las reformas –económicas y sociales– con las que busca modernizar el país.
En su camino imparable hacia la acumulación de poder, el príncipe Mohamed dejó por el camino, gracias a las preferencias de su padre, a su primo Mohamed Bin Nayef, antiguo heredero al trono.
El príncipe heredero no solo desplazó a su primo, sino que se quedó con algunos de los cargos que este ocupaba, y que le obligaron a confinarse desde entonces en su lujoso palacio.
Pero el enfrentamiento entre los primos tiene larga data y encubre visiones contrapuestas sobre distintos asuntos de Estado.
Por ejemplo, hasta que fue apartado del poder, Mohamed Bin Nayef estaba en contra de provocar una rutpura política, diplomática y comercial con Catar, de la que su primo fue principal impulsor, con el argumento de que ese país amparaba a organizaciones terroristas.
La decisión fue tomada con el beneplácito del Consejo de Cooperación del Golfo, integrado además por Emiratos Árabes Unidos, Bárein, Kuwait y Omán.
Al mismo tiempo, el nuevo príncipe heredero fue lo suficientemente astuto como para acordar una alianza estratégica con el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed Bin Zayed, junto a quien acrecentó el enfrentamiento con su primo, lo que también le ayudó a sacarlo del medio.
Pero el hijo del rey Salmán fue también el principal responsable de la intervención militar árabe en la guerra de Yemen.
El director de Brokings Intelligence Projet en Washington, el exoficial de la CIA Bruce Riedel, definió al nuevo príncipe heredero como un hombre tan "agresivo" como "ambicioso".
El experto James Dorsey, de la Facultad de Estudios Internacional S.Rajaratnam de Singapur no tiene dudas. "(El príncipe) está ampliando su rígido control para contrarrestar la oposición", dijo.
Uno de los principales afectados –por la operación contra la corrupción– fue el príncipe Al Walid Bin Talal, uno de los hombres más ricos del mundo, que tiene acciones en empresas como Citigroup, 21st Century Fox y Twitter.
El "operativo limpieza" del príncipe también comprendió al director de la televisora saudí MBC, Al Walid al Ibrahim, cuñado del extinto rey Fahd.
Además, la comisión anticorrupción que preside el príncipe heredero, destituyó al jefe de la Guardia Nacional, Muteb bin Abdulá, hijo del difunto rey Abdulá bin Abdulaziz.
Pero también cayeron el príncipe Turki bin Abdalá, exalcalde de Riad e hijo del rey Abdalá, así como el ministro de Economía, Adel bin Mohamed y el exministro de Defensa, Fahd bin Abdalá.
En junio fue nombrado príncipe heredero, lo que lo transformó en el nuevo hombre fuerte de Arabia saudí y quien en los hechos ya gobierna el país, por encima de su padre, el rey Salmán.
Reformas. Desde entonces, el príncipe encaró reformas con la intención de que la economía sea menos dependiente del petróleo.
Primo. Al tiempo que asumió plenos poderes, desplazó a su primo Mohamed Bin Nayef (52), a aspirante a la corona.
Por ejemplo, el barril de crudo Brent del Mar del Norte costaba en el Intercontinental Exchange de Londres US$ 62,43, lo que implicó una suba de 36 centavos de dólar respecto al cierre del viernes pasado.
Pero el barril de Brent llegó a cotizar hasta US$ 62,90, mie ntras que el barril de WTI alcanzó a US$ 56,28, su nivel máximo en los últimos dos años. Hussein Sayed, analista de la firma FXTM, consideró que los operadores del sector petrolero deberán considerar un "nuevo riesgo político" en Arabia saudí.
Este país es el primer exportador mundial de crudo y protagonista prominente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Por ello es que cualquier tipo de episodio que ponga en riesgo la estabilidad de esa nación es motivo suficiente como para generar perturbaciones en el merrcado mundial del petróleo.
El protagonista estelar de esta purga sin precedentes en uno de los principales países productores de petróleo del mundo es el príncipe heredero e hijo del rey Salmán, Mohamed Bin Salmán.
El príncipe heredero espera suceder a su padre apenas este deje la corona, pero antes se está asegurando de concentrar todo el poder posible, con la anuencia, claro está del veterano monarca.
Por eso, hoy es el nuevo hombre fuerte del reino, devenido en viceprimer ministro, ministro de Defensa y presidente del consejo supremo de Aramco, la poderosa empresa estatal de petróleo.
Pero también preside el Consejo para Asuntos Económicos y Desarrollo, un organismo vital en las reformas –económicas y sociales– con las que busca modernizar el país.
En su camino imparable hacia la acumulación de poder, el príncipe Mohamed dejó por el camino, gracias a las preferencias de su padre, a su primo Mohamed Bin Nayef, antiguo heredero al trono.
El príncipe heredero no solo desplazó a su primo, sino que se quedó con algunos de los cargos que este ocupaba, y que le obligaron a confinarse desde entonces en su lujoso palacio.
Pero el enfrentamiento entre los primos tiene larga data y encubre visiones contrapuestas sobre distintos asuntos de Estado.
Por ejemplo, hasta que fue apartado del poder, Mohamed Bin Nayef estaba en contra de provocar una rutpura política, diplomática y comercial con Catar, de la que su primo fue principal impulsor, con el argumento de que ese país amparaba a organizaciones terroristas.
La decisión fue tomada con el beneplácito del Consejo de Cooperación del Golfo, integrado además por Emiratos Árabes Unidos, Bárein, Kuwait y Omán.
Al mismo tiempo, el nuevo príncipe heredero fue lo suficientemente astuto como para acordar una alianza estratégica con el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed Bin Zayed, junto a quien acrecentó el enfrentamiento con su primo, lo que también le ayudó a sacarlo del medio.
Pero el hijo del rey Salmán fue también el principal responsable de la intervención militar árabe en la guerra de Yemen.
El director de Brokings Intelligence Projet en Washington, el exoficial de la CIA Bruce Riedel, definió al nuevo príncipe heredero como un hombre tan "agresivo" como "ambicioso".
La purga
Por eso, la purga dispuesta este fin de semana no solo hizo caer a verdaderos pesos pesados del entablishment árabe sino que contribuyó a reforzar el poder del príncipe, quien de esa manera limita la capacidad de maniobra de quiénes se oponen a sus reformas y además podrían obstaculizar su acceso al trono.El experto James Dorsey, de la Facultad de Estudios Internacional S.Rajaratnam de Singapur no tiene dudas. "(El príncipe) está ampliando su rígido control para contrarrestar la oposición", dijo.
Uno de los principales afectados –por la operación contra la corrupción– fue el príncipe Al Walid Bin Talal, uno de los hombres más ricos del mundo, que tiene acciones en empresas como Citigroup, 21st Century Fox y Twitter.
El "operativo limpieza" del príncipe también comprendió al director de la televisora saudí MBC, Al Walid al Ibrahim, cuñado del extinto rey Fahd.
Además, la comisión anticorrupción que preside el príncipe heredero, destituyó al jefe de la Guardia Nacional, Muteb bin Abdulá, hijo del difunto rey Abdulá bin Abdulaziz.
Pero también cayeron el príncipe Turki bin Abdalá, exalcalde de Riad e hijo del rey Abdalá, así como el ministro de Economía, Adel bin Mohamed y el exministro de Defensa, Fahd bin Abdalá.
PERFIL
Mohamed Bin Salmán (Reformista, 32 años)En junio fue nombrado príncipe heredero, lo que lo transformó en el nuevo hombre fuerte de Arabia saudí y quien en los hechos ya gobierna el país, por encima de su padre, el rey Salmán.
LAS CLAVES
Designación. Mohamed Bin Salmán, hijo del rey Salmán, de 81 años, fue designado príncipe heredero en junio.Reformas. Desde entonces, el príncipe encaró reformas con la intención de que la economía sea menos dependiente del petróleo.
Primo. Al tiempo que asumió plenos poderes, desplazó a su primo Mohamed Bin Nayef (52), a aspirante a la corona.
Se dispara precio del barril de petróleo
Los precios del petróleo se dispararon este lunes a un nivel sin precedentes desde julio de 2015, como consecuencia de las tensiones políticas en Arabia Saudita, luego de una amplia purga dispuesta por el príncipe heredero.Por ejemplo, el barril de crudo Brent del Mar del Norte costaba en el Intercontinental Exchange de Londres US$ 62,43, lo que implicó una suba de 36 centavos de dólar respecto al cierre del viernes pasado.
Pero el barril de Brent llegó a cotizar hasta US$ 62,90, mie ntras que el barril de WTI alcanzó a US$ 56,28, su nivel máximo en los últimos dos años. Hussein Sayed, analista de la firma FXTM, consideró que los operadores del sector petrolero deberán considerar un "nuevo riesgo político" en Arabia saudí.
Este país es el primer exportador mundial de crudo y protagonista prominente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Por ello es que cualquier tipo de episodio que ponga en riesgo la estabilidad de esa nación es motivo suficiente como para generar perturbaciones en el merrcado mundial del petróleo.
