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Inventiva a la baja: se registraron menos patentes en América Latina
América Latina ha tomado mayor conciencia de la importancia de invertir en investigación y desarrollo, pero esto no se refleja en los hechos en la mayoría de los países.
El número de solicitudes de registro de patentes de invención en esta parte del mundo creció hasta los años 2015 y 2016, cuando sobrevinieron crisis en algunos países de las que aún no se recuperan, y cayó el indicador.
De 2016 a 2017 las solicitudes bajaron 4,8% y de 2017 a 2018 el descenso fue de más del 11%, al recibirse 54.483 solicitudes de patentes de invención en 2018.
El descenso nunca fue tan pronunciado en la última década como ahora y probablemente seguirá a la baja al cierre de este año, según un estudio de Latinestadísticas, el centro de datos y análisis de la Revista Marcasur de Uruguay.
Latinestadísticas explica que la baja histórica en la región se debe principalmente a las crisis político-económicas que desmotivan la inversión, como ocurre, por ejemplo, en Brasil —que no termina de recuperarse del impacto del escándalo Odebrecht y sin que el gobierno de Bolsonaro logre levantar la economía—; en México —con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con una visión de izquierda que ha despertado susceptibilidad en el sector privado—; o en Venezuela —que vive el mayor colapso de la región y donde la inversión se ha venido totalmente abajo.
A pesar de los reveses, Brasil sigue siendo el país más innovador de la región (24.877 solicitudes de invención en el año 2018), seguido por México (16.424) y, muy por detrás, Argentina (3.667), Chile (3.100) y Colombia (1.729), según Latinestadísticas.
“Vemos que América Latina sigue con dificultades para desarrollar inventos. Existe reconocimiento de que se debería investigar y patentar más, pero los recursos se destinan a problemas económicos y sociales más urgentes”, comentó a El Observador, Juan Antonio Pittaluga, director y editor de Latinestadísticas.
A esto se le suma la falta de preocupación o estímulos a la innovación de los gobiernos y la escasez de esfuerzos conjuntos público-privados.
Otro gran problema en la región es la demora en los tiempos de resolución de las solicitudes de registro de patentes, para ser aprobadas o rechazadas.
En Brasil tardan un promedio de ocho años. Un factor que desmotiva a la hora de solicitar los registros. En el gigante sudamericano las universidades están posicionadas entre los mayores solicitantes de patentes en ese país, en especial la Universidad de San Pablo, la Universidad Católica de Pernambuco y la Universidad de Minas Gerais.
Argentina ha estado haciendo grandes esfuerzos por desarrollar invenciones e innovaciones en materia de fármacos, tecnología de la información en general y aplicada al campo, sistemas de transporte eficientes y ecológicos, por iniciativas del gobierno del expresidente Mauricio Macri en apoyo al sector público-privado. Sin embargo, aún se desconoce la posición que adoptará el gobierno de Alberto Fernández en esta materia.
En el mundo
La mayor novedad es que China irrumpió en los últimos años como una de las economías más innovadoras del mundo. Entre los líderes mundiales están Estados Unidos, Japón, Corea y las solicitudes presentadas por la Oficina Europea de Patentes, según la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), organización que también da cuenta del rezago que América Latina vive en investigación y desarrollo.
Las mayores inversiones en los países más avanzados se están realizando en nuevas fuentes de energía y en conservación de energía, en tecnologías de transporte libres de contaminación e innovaciones médicas. También ha aumento la inversión en inteligencia artificial aplicada.
En 2018, los innovadores de todo el mundo presentaron 3,3 millones de solicitudes de patentes, lo que supone 5,2% más en una serie de nueve años consecutivos de aumento, de acuerdo al informe anual de la OMPI.
En el último año, más de la mitad de las solicitudes internacionales de patentes procedieron de Asia, en especial de China (que concentra casi la mitad de las solicitudes mundiales de patentes), India y Corea del Sur.
Al decir de Francis Gurry, director general de la OMPI, “Asia se ha convertido en uno de los mayores centros de innovación a nivel mundial. Los datos consolidan la tendencia de la actividad innovadora a desplazarse de Occidente a Oriente”.
En cuanto a las compañías, las que más patentaron últimamente fueron Huawei (china), Mitsubishi (japonesa), Intel (estadounidense) Qualcomm (estadounidense) y ZTE (china).
Otro informe de la OMPI indica que IBM, Microsoft, Toshiba, Samsung y NECorporation encabezan la lista de compañías con mayor número de solicitudes de patentes vinculadas a inteligencia artificial.
Este año IBM invirtió US$ 2.000 millones en Nueva York para ampliar su negocio de hardware en inteligencia artificial y para un centro de investigación en el campus de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY).
La inversión de Microsoft fue de US$ 2.750 millones en Databricks, una startup que fabrica software de inteligencia artificial. También está fuertemente enfocada en investigaciones de realidad virtual, realidad aumentada y holoportación. Toshiba se ha expandido con adquisiciones de otras compañías de ingeniería e industria primaria, y está volcada a sus innovaciones en autos eléctricos.
Samsung, uno de los grandes impulsores de la transformación de Corea del Sur, tiene ingresos que representan 19% del PIB de ese país. Está muy enfocada en inversiones en startups y en empresas de inteligencia artificial.
En cuanto a NEC Corporation, ha puesto su foco en ciberseguridad empresarial, infraestructuras hidroeléctricas, innovaciones en acueductos y aeropuertos.
En el mundo globalizado existe una verdadera guerra por las patentes de las grandes potencias y empresas líderes de las más diversas industrias, en un contexto en el que América Latina sigue siendo la cenicienta. Ojalá llegue la hora del despertar.
