La fábrica textil Campomar y Soulas y la industria papelera Fanapel fueron el núcleo productivo de Juan Lacaze durante todo el siglo xx. Todo giraba en torno a ellas, incluso luego de sus cierres en 1993 y 2017 respectivamente. La textil atravesó una serie de intentos de recuperación que no dieron los resultados esperados, con Agolán, gestionada por la Corporación Nacional para el Desarrollo, y luego con Puerto Sauce, una cooperativa formada por 100 trabajadores.
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