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Justicia condenó al militar Eduardo Ferro por la desaparición forzada de Oscar Tassino
La Justicia condenó al militar retirado Eduardo Ferro por la desaparición forzada de Oscar Tassino en 1977, durante la dictadura militar, informó La Diaria y confirmó El Observador con la sentencia del caso.
Ferro fue uno de los responsables de la desaparición y tortura de Oscar Tassino, que tenía tenía 40 años al momento de su detención, estaba casado y tenía tres hijos. Era militante del Partido Comunista e integrante del sindicato de UTE.
La sentencia indica que fue condenado "como coautor penalmente responsable de un delito de desaparición forzada a la pena de 21 años de penitenciaría, con descuento del tiempo que permaneció en arresto domiciliario a disposición del proceso de extradición y de la preventiva cumplida en estas actuaciones".
Según relata la sentencia judicial, el 19 de julio de 1977, Ferro junto a Ernesto Ramas y Jorge Silveira irrumpieron en una casa en Máximo Tajes 6632, en Carrasco "donde se había previsto realizar una reunión de opositores al régimen dictatorial".
"En el lugar, los efectivos amenazaron con armas de fuego al matrimonio conformado por Ana María Regnier y Hermes Luis Fulle (fallecido) y los retuvieron en el lugar, a la espera de la llegada de los asistentes a la reunión, en particular, la víctima Tassino, quien era el principal objetivo del operativo".
Media hora después llegó Tassino "siendo también inmediatamente reducido y llevado a los dormitorios, donde los captores le aplicaron golpes de puño para que se identificara". Fue conducido al centro de detención y tortura La Tablada junto a Martín Casco.
Tassino y Casco fueron sometidos a diferentes tipos de torturas, lo que provocaron la muerte de Tassino. Según relató una testigo que estaba siendo interrogada en una habitación contigua, se escuchaban "cosas que se rompían y una voz que decía: ´Pero vos, loco, no te alcanza con todo lo que te hicimos, ¿qué querías?´ y, la voz de Tassino que respondió: ´Quiero liquidarlos a todos ustedes´.
A continuación, la testigo escuchó "un golpe seco, duro, que le impresionó como el impacto de una cabeza contra una pileta que existía al subir la escalera. En ese momento, su interrogador se levantó y desde la puerta le dijo que si no hablaba le iba a pasar lo que le pasó al otro detenido", relata la sentencia.
Ferro había llegado a Uruguay a fines de marzo de 2021 desde España, detenido por efectivos de Interpol, para ser juzgado además por el secuestro y tortura de la maestra Lilián Celiberti y Universindo Rodríguez, y otra causa de torturas que tiene entre sus víctimas al publicista Claudio Invernizzi, todos hechos cometidos entre 1975 y 1977.
