La agrotecnología: una clave para mejorar la producción en el campo

En este contexto, las agritech son todas las tecnologías de la información y comunicación que se aplican al sector agropecuario para aumentar la productividad –porque ayudan a resolver problemáticas de cosecha, siembra, trazabilidad y conservación de recursos naturales. Estas herramientas cada vez son más solicitadas dentro del rubro en Uruguay. De hecho, una encuesta realizada por la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) en 2021 mostró que el 89% de los productores uruguayos ve a la tecnología como una oportunidad.

Sin embargo, de la misma encuesta se desprende que es bajo el porcentaje de personas que acceden a las principales tecnologías que se vinculan a su trabajo; solamente el 6% dijo tener muchas posibilidades de conseguirlas.

Y como la incorporación de tecnología en la actividad agropecuaria ayuda a producir más y a mejorar los rendimientos con menos uso de agua y tierra, pero manteniendo su calidad, la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) creó la mesa Agritech para dar a conocer las soluciones en tecnología aplicada a la actividad agropecuaria que ya existen en el mercado uruguayo.

“Uruguay está muy bien posicionado como país tecnológico y también agroindustrial”, sostuvo la referente de este espacio, Marianne Oliveira. De hecho, el país tiene proyectos que unen ambos rubros y que se destacan por ser únicos a nivel mundial. Un ejemplo es la trazabilidad individual del ganado vacuno.

Los beneficios de invertir en tecnología

“El agro es un negocio que compite en mercados cada vez más exigentes por lo que tener datos para la toma de decisiones es una parte fundamental”, señaló Martín Machin representante de soluciones AGTech en ALTech Consultores –una consultora en transformación digital en empresas de agro. Siguiendo esta línea, indicó que aplicar tecnología es una gran inversión para las empresas de la actividad agropecuaria.

En el momento de adoptar nuevas tecnologías los productores eligen aquellas que representan soluciones concretas para el negocio, que tengan un buen retorno de la inversión. En definitiva, para comprar un servicio de agritech, este tiene que hacer la diferencia: “Debe reducir un costo o mejorar una rentabilidad”, sostuvo Machin.

Si la tecnología cumple este primer requisito, las empresas que venden las soluciones tecnológicas deben llevar adelante un proceso de trabajo junto a los productores para que estos puedan aplicar el servicio adquirido de forma correcta y, así, conseguir un impacto real en un negocio muy particular. 

La característica de la producción agropecuaria es que el productor no determina el precio de sus productos por lo que las mejoras en sus márgenes dependen exclusivamente de la mayor productividad de sus recursos.

“La empresa necesita incorporar tecnología para mejorar la gestión de sus procesos y hacer proyecciones para que sus inversiones sean oportunas, que dejen más producción y a un costo menor”, aseguró Bernardo Gallesio, director ejecutivo de SurTec Software –proveedora de software. Luego, ejemplificó con un caso particular: “En el campo los tiempos biológicos son implacables por lo que una decisión oportuna puede cambiar el resultado de toda una zafra”.

Por su parte, la consultora en innovación de ADTech –empresa desarrolladora de software y robótica–, Verónica Hugo, dijo que la agritech tiene futuro en la producción de canola para aceite, cebada, maíz para consumo humano y trigo. Sin embargo, entiende que la extensiva matriz agropecuaria comercial de Uruguay está supeditada a variables climáticas por lo que se tiene muy poco control real del trabajo. “Que un cultivo sea exitoso o no depende en gran medida del factor climático y es muy difícil hoy medir el impacto real del aumento de la rentabilidad de la integración de la tecnología agritech en el sector agricultor extensivo comercial”, explicó a Café & Negocios.

Para que los productores en agricultura extensiva comercial integren tecnología y visualicen los beneficios, falta un camino por recorrer. “Eso no quiere decir que no se vengan haciendo cosas interesantes en Uruguay, pero es con nichos específicos de productores que quizás están orientados a un tipo de producción diferente y a un tipo de mercado muchísimo más exigente que aquel que está comprando maíz a granel para alimentación vacuna”, señaló Hugo.

La consultora en innovación de ADTech también dijo que en algunos casos las agrotecnologías resuelven problemas que tal vez no aumentan directamente la productividad, pero sí calman grandes dolores de cabeza del sector. Por ejemplo, la tecnología en la actividad agropecuaria es una aliada para la trazabilidad y, por consiguiente, para la medición de la huella de carbono y de todos los aspectos que hacen a la inocuidad de los alimentos. 

Los grandes jugadores de las tendencias mundiales en aprendizajes predictivos como el machine learning y el blockchain permiten predecir y certificar en un mercado de incertidumbre que requiere cada vez más productos inocuos y que busca saber de dónde viene el producto que está consumiendo y qué impacto medioambiental tuvo.

La inversión en agritech

No hay un número fijo de cuánto cuesta incluir procesos de agrotecnología en Uruguay. Según Hugo, depende del uso y del tamaño del productor. Cada negocio agropecuario tiene su estructura de costos por lo que algunos pueden absorber las tecnologías más costosas y otros no.

En el plano de las opciones más accesibles se puede encontrar tecnología específica –como una aplicación para visualizar todos los lotes de un campo y analizarlos por imágenes satelitales– a muy bajo costo. La empresa SurTec Software ofrece servicios que implican una pequeña inversión, con una base de US$ 1.500 por año.

Por otro lado, hay servicios más caros, pero que son para un perfil determinado de productores: “Para poder poner una caravana de celo –que detecta cuando la vaca está en un momento adecuado para la inseminación– el productor debe tener un animal de pedigree y tiene que haber detrás un interés en la identificación del origen de la cría”, explicó la consultora en innovación de ADTech.

Según ella, los productores que invierten en agritech son menos del 10%. “Nos hemos acostumbrado como usuarios –y no es solo un problema de este nicho de mercado– a que el software es gratis. Desde mi experiencia comercializando soluciones en el campo, a los productores les encanta,  pero a la hora de pagar por ellas no entienden por qué deberían hacerlo cuando hay sistemas o softwares gratis como Google o Microsoft”, explicó.

Los desafíos de la agritech

Hay tecnologías que trascienden a un productor individual y solo tienen sentido si se aplican en toda una cadena productiva. Para Machin de ALTech Consultores un desafío al que se enfrentan las agrotecnologías es la falta de trabajo conjunto entre los sectores agropecuario y tecnológico para lograr la adopción de tecnologías transversales en las cadenas productivas. De hecho, es lo que esperan mejorar en el mediano plazo como un proyecto que permita que Uruguay se posicione como un país productor de alimentos de calidad, con una cadena agrologística altamente digitalizada. 

Para Hugo, el desafío de cualquier productor pequeño o mediano es tener una contabilidad digitalizada. La encuesta del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca refleja que el 75% de los productores agropecuarios no tienen computadora, por lo que es muy difícil que usen un software de gestión para poder hacer liquidaciones automatizadas.  Si se encuentra una solución a este problema, según los expertos, es probable que haya un crecimiento de la inversión en agrotecnologías. 

Hacia el futuro

“El cambio generacional trae nuevas formas de trabajo y de gestión. Los nativos digitales ya piensan incorporando la tecnología a sus procesos por lo que esperamos que, como en el resto de la región, las empresas agropecuarias también tengan su propia transformación hacia la digitalización en Uruguay”, sostuvo Gallesio de SurTec Software. Actualmente, esta empresa tiene más de 20 clientes en el país. 

Para concluir desde ALTech entienden que una de las claves de la eficiencia y sustentabilidad del agro que viene es la formación de los futuros profesionales del sector, y ellos deben incorporar en su formación conocimientos de nuevas tecnologías que les permita usar, analizar y gestionar futuras herramientas incluso teniendo en cuenta aquellas que hoy todavía no existen.