La alta costura entre el lujo y lo cotidiano

La Semana de la Alta Costura en París es un evento exclusivo. Solo 15 marcas –habilitadas por el Ministerio de Industria francés– tienen su lugar en la pasarela, y su deber es ofrecer confecciones a medida, utilizando los materiales más lujosos.

Sin embargo, en esta ocasión la Semana de moda contó con dos invitados: el libanés Rabih Kayrouz y la moderna grifa francesa Vetements, una de las marcas más rupturistas y de mayor crecimiento en los últimos años, que presentó una colección invernal diametralmente opuesta a la alta costura de casas clásicas e imperdibles como Chanel, Christian Dior o Schiaparelli.

Esta temporada, como todas las anteriores, hay exquisitas creaciones que embelesan el buen gusto o desafían los paradigmas actuales, pero todas, sin excepción, atrapan a la vista y le impregnan optimismo a la industria.

En el 70° aniversario de la afamada casa francesa, la diseñadora Maria Grazia Chiuri ideó un entorno de cuento de hadas, cubierto de hojas verdes. Su pasarela se compuso de diseños románticos, con transparencias, volados y brillos. El toque final lo dieron diferentes tocados florales y máscaras de tul inspiradas en las formas de insectos.

En una sala de espejos, Karl Lagerfeld presentó los infaltables y clásicos trajes de tweed, acompañados con sombreros a tono (evocativos al estilo de Jackie Kennedy), y completó su pasarela con vestidos tubulares y siluetas de los años 1930, decorados con plumas, lentejuelas y perlas.

La marca liderada por Bertrand Guyon revivió parte de la iconografía histórica creada por la mítica diseñadora Elsa Schiaparelli (1890-1973). Pero además, para su colección de alta costura presentó vestidos y trajes en colores neutros, interrumpidos por fuertes rojos, azules y dorados, y su clásico estampado de langosta.

En un evento dictado por la alta costura, la ascendente grifa interrumpió el lujo con una colección callejera, inspirada en estereotipos sociales. Así, Vetements presentó looks rockeros, oficinistas u obreros, y le hizo un guiño a la costura con una moderna novia.

El aclamado diseñador tomó referencias de los 1980 (hombreras, estampados) y las llevó al máximo. En su pasarela se sucedieron trajes con referencias hispánicas, blusas y pantalones de cuero, y vestidos semitransparentes con grandes volados .