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La barra de cereal que viene del este
Con presencia en Tienda Inglesa y más de 20 distribuidores, Agridulce quiere conquistar el mercado montevideano
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30 de diciembre de 2015 a las 05:00
Por Aníbal Falco
Patricia Fazzio (52) residió durante 20 años en Araminda,aunque su sustento económico provenía de la zafra veraniega de Maldonado, ya que su esposo se desempeñaba como artesano en Punta del Este durante la temporada. Hace siete años decidieron mudarse al balneario más importante del país.
Allí, después de tres meses a cargo de la cafetería de un gimnasio local, se topó por casualidad con una receta de barritas elaboradas en base a cereales, semillas y miel. "En un gimnasio se tiene que vender muy bien", pensó Fazzio en su momento.
Un día fueron 20, al otro 40, y así, hasta que una semana más tarde Fazzio dejaba la cantina atrás y daba nacimiento a Agridulce, una empresa familiar dedicada a la elaboración de barras de cereales que tiene como objetivo llegar a todo el mercado uruguayo con un producto que se destaca por ser 100% natural.
Presencia en Tienda Inglesa El producto es 100% artesanal, sin conservantes (miel y azúcar actúan como conservantes naturales), y en lo único que varían las barras de 45 gramos es en el ingrediente que llevan los cuatro diferentes sabores: almendras, pasas de uva, maní tostado y choco barra.
Fazzio logró que su marca esté presente en Tienda Inglesa y cuente con más de 20 distribuidores en Montevideo. El objetivo es entrar en otras grandes superficies y expandirse a todo el país sin perder la característica artesanal del producto. Además, para febrero de 2016 empezará a elaborar barras para una "prestigiosa marca del mercado", cuyo nombre no quiso revelar.
Las trabas y el crecimientoCuando Fazzio empezó con Agridulce, al momento de sacar la habilitación de bromatología para trabajar en la cocina de su casa se encontró con "el primer palito en la rueda" porque vivía en una zona residencial. Pero tres meses después, cuando corría noviembre del año 2012 la autorización llegó y a partir de ese momento Agridulce no paró de crecer.
"Hemos venido creciendo constantemente desde 2012, pero este año entramos en una meseta. Aunque se lo adjudico más a un tema económico nacional que al potencial del negocio", indicó la emprendedora.
Al principio las barras las preparaba de mañana, a mediodía se envasaban y por la tarde las salía a vender. Con el tiempo se vendían cada vez más, por lo que Fazzio tuvo que idear una forma de expandir la distribución de su producto. La directora de Agridulce, empezó a ofrecerlas a vendedores de la calle.
La producción fue creciendo de forma acelerada, por lo que se debió sumar al proceso de elaboración su hijo menor, Marcos Luzardo, para luego incorporarse su otro hijo, Rodrigo.
A su vez, la cocina de su casa le fue quedando pequeña por lo que resolvió alquilar un local. En esta oportunidad los permisos pertinentes fueron más sencillos de obtener y en la actualidad Agridulce arrienda dos locales, uno destinado a la elaboración y otro al empaquetado (única parte industrializada del emprendimiento).
Una elección comercial Dada la naturaleza zafral en lo económico del circulo familiar al que pertenece Fazzio, al momento de emprender, se le planteó la disyuntiva de producir mucho para vender en temporada, pero su decisión fue otra.
"Me enfoqué más en acaparar mercado en Maldonado que en Punta del Este. Quería que cuando terminara la temporada estuviese ya instalada en un mercado uniforme. Que el negocio me diera de comer literalmente todo el año", indicó Fazzio.
En el negocio ahora trabajan seis personas: sus dos hijos, su hermana Virginia, una encargada del empaquetado y la limpieza y un empleado.
Patricia Fazzio (52) residió durante 20 años en Araminda,aunque su sustento económico provenía de la zafra veraniega de Maldonado, ya que su esposo se desempeñaba como artesano en Punta del Este durante la temporada. Hace siete años decidieron mudarse al balneario más importante del país.
Allí, después de tres meses a cargo de la cafetería de un gimnasio local, se topó por casualidad con una receta de barritas elaboradas en base a cereales, semillas y miel. "En un gimnasio se tiene que vender muy bien", pensó Fazzio en su momento.
Un día fueron 20, al otro 40, y así, hasta que una semana más tarde Fazzio dejaba la cantina atrás y daba nacimiento a Agridulce, una empresa familiar dedicada a la elaboración de barras de cereales que tiene como objetivo llegar a todo el mercado uruguayo con un producto que se destaca por ser 100% natural.
Presencia en Tienda Inglesa El producto es 100% artesanal, sin conservantes (miel y azúcar actúan como conservantes naturales), y en lo único que varían las barras de 45 gramos es en el ingrediente que llevan los cuatro diferentes sabores: almendras, pasas de uva, maní tostado y choco barra.
Fazzio logró que su marca esté presente en Tienda Inglesa y cuente con más de 20 distribuidores en Montevideo. El objetivo es entrar en otras grandes superficies y expandirse a todo el país sin perder la característica artesanal del producto. Además, para febrero de 2016 empezará a elaborar barras para una "prestigiosa marca del mercado", cuyo nombre no quiso revelar.
Las trabas y el crecimientoCuando Fazzio empezó con Agridulce, al momento de sacar la habilitación de bromatología para trabajar en la cocina de su casa se encontró con "el primer palito en la rueda" porque vivía en una zona residencial. Pero tres meses después, cuando corría noviembre del año 2012 la autorización llegó y a partir de ese momento Agridulce no paró de crecer.
"Hemos venido creciendo constantemente desde 2012, pero este año entramos en una meseta. Aunque se lo adjudico más a un tema económico nacional que al potencial del negocio", indicó la emprendedora.
Al principio las barras las preparaba de mañana, a mediodía se envasaban y por la tarde las salía a vender. Con el tiempo se vendían cada vez más, por lo que Fazzio tuvo que idear una forma de expandir la distribución de su producto. La directora de Agridulce, empezó a ofrecerlas a vendedores de la calle.
La producción fue creciendo de forma acelerada, por lo que se debió sumar al proceso de elaboración su hijo menor, Marcos Luzardo, para luego incorporarse su otro hijo, Rodrigo.
A su vez, la cocina de su casa le fue quedando pequeña por lo que resolvió alquilar un local. En esta oportunidad los permisos pertinentes fueron más sencillos de obtener y en la actualidad Agridulce arrienda dos locales, uno destinado a la elaboración y otro al empaquetado (única parte industrializada del emprendimiento).
Una elección comercial Dada la naturaleza zafral en lo económico del circulo familiar al que pertenece Fazzio, al momento de emprender, se le planteó la disyuntiva de producir mucho para vender en temporada, pero su decisión fue otra.
"Me enfoqué más en acaparar mercado en Maldonado que en Punta del Este. Quería que cuando terminara la temporada estuviese ya instalada en un mercado uniforme. Que el negocio me diera de comer literalmente todo el año", indicó Fazzio.
En el negocio ahora trabajan seis personas: sus dos hijos, su hermana Virginia, una encargada del empaquetado y la limpieza y un empleado.
