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La gala de la Fundación Celeste tuvo lágrimas de Suárez y fue el programa más visto de la televisión
Luis Suárez tiene la mano cerrada sobre la boca. Frota los nudillos sobre su nariz. Mira fijo una pantalla que está a unos pocos metros. De fondo se escucha la voz de una mujer que dice: "Creo que sí, que él está allá arriba mirándolos y acompañándolos". Y después un relato conocido. Un grito de gol. La imagen lo muestra a Suárez cabeceando una pelota voladora que terminó adentro del arco. Es junio de 2014. Es el Mundial de Brasil. Es Uruguay contra Inglaterra. Suárez corre, hace su clásico festejo de el Pistolero, se besa el anillo de casamiento y va directo a abrazar a Walter Ferreira, el fisioterapeuta de la selección uruguaya. Si Suárez está ahí, si Suárez patea, si Suárez hace goles es gracias a él que lo recuperó después de aquella operación de meniscos que durante un tiempo tuvo sin aliento a buena parte de Uruguay. No se sabía si Suárez llegaba. Pero llegó. Y el delantero de la selección y del Barcelona es agradecido. Por eso lo señala a Ferreira.
Acá no hay spoilers. Todos sabemos lo que vino después. Pero lo que importa ahora, cuatro años después de aquella imagen, a unos poquísimos días de un nuevo Mundial, es que Ferreira no va a estar junta a la selección está vez. Por eso en la cena de gala de la Fundación Celeste hay un video que le rinde homenaje y la que habla y dice que él está acompañándolos es la mujer de Ferreira. Por eso Suárez se quiebra y todo el plantel aplaude sin que se escuche más nada que eso.
Allí está, sin dudas, el momento más emotivo de la noche del miércoles que funcionó como la gran despedida de la selección antes de que salga el avión, cruce dos océanos, y aterrice en Rusia. Más allá de la celebración el objetivo principal del acontecimiento era recaudar fondos para los distintos proyectos que la fundación tiene desde su gestación.
La noche fue, como era de esperar, celeste. Camisetas colgando, una alfombra enorme –que tapizaba todo el piso de Villa Domus– en el mismo tono y una pantalla enorme donde, también, los jugadores le dieron las gracias a Óscar Washington Tabárez (que, más allá de su apoyo a la fundación, no estuvo presente). Además, claro, hubo show. Primero apareció el Fata Delgado entre las mesas cantando su clásica Bicho, bicho. Y el final de la gala fue con todos los jugadores sobre el escenario coreando, junto a Emiliano Brancciari, los músicos de No te va Gustar e integrantes de la murga Agarrate Catalina, Cielo de un solo color. Natalia Oreiro, madrina de la Fundación, también acompañó a los jugadores en el encuentro.
Más de 300 personas colaboraron con el proyecto que los jugadores empezaron a soñar en el Mundial de Sudáfrica y el programa, que se transmitió en vivo por la pantalla de canal 10, fue lo más visto de la televisión uruguaya en el día de ayer con un rating de que alcanzó los 11,7 puntos según Kantar Ibope Media.
