La nueva realidad para Bavastro; 18 mil clientes en la plataforma y más rubros

Una de las casas más tradicionales de subastas del país y que en este 2022 cumple 105 años de trayectoria, adoptó el modo del remate virtual en abril de 2020, apenas un mes después de la declarada pandemia. Y ya para el verano de 2021 Bavastro contaba con una amplitud que hizo que la modalidad online acaparara el 80% de los remates, en tanto los presenciales bajaban a un 20%.

Más tarde, cuando el covid-19 trajo una nueva ola por marzo y abril del año pasado, Bavastro sumó una nueva plataforma “más actualizada, más amigable y ágil”. “Está muy buena”, acotó Héctor Bavastro. De ese modo, todos los remates que no se podían desarrollar de forma presencial, pasaron a hacerse mediante la virtualidad.

El martillero recalcó, a su vez, que contaron con remates destacados durante 2021 y no necesariamente online, como varios judiciales de campos, edificios y el del Palacio Sudamérica.

“Fue un año de mucha actividad. Porque el remate online te implica mucho más trabajo. Tenés que fotografiar más, armar los remates, además el público es diferente, porque estamos llegando a cualquier parte de Uruguay y del mundo. La logística también es otra, no solo por la entrega. Fue un año de mucha mercadería y esto sigue exactamente igual, la tónica de este enero es la misma”, comentó Bavastro.

La casa de subastas continúa colocando los cuatro rubros tradicionales de la firma: muebles, pinturas nacionales y extranjeras, adornos y alhajas. “Lo de toda la vida”. Pero el mundo virtual les abrió las puertas a más opciones y no dudaron; les amplió el panorama “completamente”.

“Incorporamos rubros nuevos, y lo hacemos separado de todo lo demás. Hay coleccionables, uno por mes o cada 20 días, incluso rematamos libros, un rubro que nunca había estado. Y se ha dado un boom de remates, pero online. Tenemos un empleado que se ocupa solamente de los coleccionables y los libros. Y dentro de alhajas, un rubro muy bueno para nosotros, de las 11 subastas al año que hacíamos antes de pandemia, ahora estamos entre 18 a 20 remates”.

Para Bavastro la dinámica de la subasta virtual enganchó al público porque brinda comodidad y seguridad. “La gente se queda en su casa, los remates cierran casi todos a las nueve noche. Pagás con tarjeta o transferís desde tu cuenta”, señaló. Al mismo tiempo, han conservado a los fieles que siempre están, esos que “extrañan el remate presencial”.

Otro de los rubros que incorporaron resultó ser el de los vinos, gracias a un vínculo con la bodega Narbona; también, rematan plantas –“¿cuándo íbamos a hacer eso nosotros?” –, discos, láminas, kayaks y artículos vinculados a la gastronomía.

El rematador indicó que han alcanzado hasta 18 mil personas en la plataforma, un número que consideran muy importante. “Para mí rematar era hacerlo todos los miércoles o jueves; así desde los 16 años, y estoy por cumplir 50 años rematando. Eran los judiciales, los de empresas en concurso, pero no era esto (lo virtual). Y además esto nos implicó conseguir más depósitos, ampliarlos, tener otra logística, agregar personal”.

En este sentido, Bavastro quiso hacer un reconocimiento a sus hijos, Eugenio y Luciana, quienes se pusieron la firma al hombro para asumir la nueva realidad. “Se los debo a mis hijos, ellos implementaron esto”,  aseveró. “También todo el equipo de nosotros ha respondido a las mil maravillas. No hemos tenido problema alguno. Tengo empleados con 25 años conmigo y se adaptaron”, añadió.