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La OEA sesionará desde mañana en Lima con una agenda que divide aguas en la región
La asamblea anual de la Organización de Estados Americanos (OEA) comenzará mañana en Lima con una agenda compleja que divide a los gobierno de la región y en la que se destacan la guerra en Ucrania, la situación en Nicaragua, el narcotráfico y las problemáticas derivadas de las migraciones en la región, además del delicado panorama que se registra en Haití, entre otros temas.
El inicio de las sesiones se concretará en momento en que Perú se ve atravesado por las protestas de grupos ultraconservadores, lo que obligó al presidente Pedro Castillo a reforzar las medidas de seguridad, y las crecientes presiones por parte de Washington para conseguir apoyo a varios proyectos de resolución.
Así lo adelantó Brian Nichols, encargado de la diplomacia estadounidense para América Latina, quien puntualizó que su gobierno buscará que el foro regional condene a Rusia por la guerra en Ucrania y al gobierno del presidente Daniel Ortega por la situación de los derechos civiles y humanos en Nicaragua.
Con relación a la guerra en Ucrania, el debate entre las delegaciones tendrá como antecedentes dos resoluciones. La primera adoptada por el organismo el 25 de marzo, cuando reclamó el fin de posibles "crímenes de guerra" por parte de Moscú, apoyada por 28 de los 34 miembros activos del bloque regional. La segunda es la resolución del 21 de abril, que suspendió a Rusia como observador permanente.
Según coinciden en señalar las cancillerías de la región, también se debatirá sobre el proceso de elección del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), abierto la semana pasada tras la destitución por cuestiones éticas del estadounidense Mauricio Claver-Carone, designado en 2020 por impulso del entonces presidente estadounidense Donald Trump, rompiendo así la tradición de que el BID esté dirigido por un latinoamericano.
Según el cronograma oficial, el presidente Castillo y el cuestionado secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, inaugurarán el cónclave, al que se sumará el jueves el secretario de Estados estadounidense, Antony Blinken, tras mantener encuentros bilaterales con los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, y de Chile, Gabriel Boric.
“La reunión se da en un momento difícil en términos de la acumulación de problemas”, evaluó Manuel Orozco, integrante Diálogo Interamericano, un centro de estudios con sede en Washington, según recoge la agencia de noticias AFP. Con relación a la situación en Nicaragua, Orozco calificó el tema como “un reto muy extremo para el sistema interamericano al manejar relaciones multilaterales y bilaterales".
Managua, que en noviembre de 2021 anunció su retiro de la OEA, profundizó su aislamiento internacional hace pocos días al expulsar a la embajadora de la Unión Europa, romper lazos diplomáticos con Países Bajos y rechazar la llegada del nuevo embajador designado por Estados Unidos.
Otro tema en la agenda, en este caso propuesto por Perú, se relaciona con la lucha contra la discriminación, lo que agita las aguas en Lima. El lunes, frente al edificio del Congreso, se estacionó un camión con el cartel "OEA: a la mujer la define la biología, no la ideología", en rechazo a que la asamblea aborde los derechos de las minorías sexuales.
Además, el legislador ultraconservador peruano Alejandro Muñante, del partido del nuevo alcalde de la capital peruana Rafael López Aliaga, convocó a una protesta contra la "agenda progresista de la OEA" para el jueves en la capital del país.
Por su parte, el canciller anfitrión, César Landa, quien presidirá la reunión de tres días, dijo que las delegaciones también abordarán "la seguridad alimentaria y nutricional", amenazada por la guerra en Ucrania, inquietud que está en sintonía con los llamados que los líderes mundiales hicieron en la Asamblea General de la ONU en Nueva York en septiembre pasado.
El propio Castillo pidió en la ONU respetar el "derecho humano a la alimentación" facilitando las exportaciones de cereales ucranianos y de fertilizantes rusos. Un tema urgente para Perú, ante la escasez de cereales y fertilizantes, lo que ha encarecido alimentos básicos, como la papa, que se ha vuelto en casi inaccesible para millares de familias pobres.
Al margen de la asamblea de la OEA, Blinken codirigirá una reunión sobre migración, un gran problema para su país en la frontera con México. "La gira de Blinken por Chile y Colombia, así como su presencia en Lima, tiene mucho que ver con los avances de china en América Latina", evaluó el analista político y exembajador peruano Hugo Otero.
