El domingo se entregaron en Buenos Aires los premios Martín Fierro a lo más destacado de la producción televisiva de ese país, y la miniserie Un gallo para Esculapio fue la que se llevó la estatuilla principal, el Martín Fierro de Oro, además de otros cinco galardones, lo que la convirtió en la gran triunfadora del evento.
Sin embargo, no fue lo único destacado de una ceremonia que realizó homenajes, generó críticas con uno de sus triunfadores, y que tuvo una presencia visual y vocal constante para los reclamos por la legalización del aborto –un tema que en Argentina se debate a nivel legislativo y social en este momento– y contra la violencia de género, encarnada por el movimiento Ni Una Menos.
Las manifestaciones
Pañuelos, prendedores, bufandas, carteras, corbatas y sacos verdes. Cualquier prenda o accesorio de ese color era parte de la demostración de respaldo a la iniciativa para despenalizar el aborto; el código fue seguido por mujeres y hombres durante la ceremonia.
Si bien esa fue la principal forma de respaldo, hubo también algunos ganadores que lo expresaron al subir al escenario a recibir la estatuilla. La conductora del noticiero Telefé noticias, Cristina Pérez, se dirigió a los legisladores y dijo: "No tengan miedo de la libertad de las mujeres. Nadie va a hacer lo que no quiera hacer, pero nadie debe ser condenado por hacer lo que cree. Apuesten a la educación y no a la inquisición. Tráigannos al siglo XXI, saquen a las mujeres de la libertad condicional y hagan historia. En el nombre de todas las mujeres argentinas, les pido eso: hagan historia".
Al momento de presentar el premio a Mejor conducción femenina, las actrices Carla Peterson y Nancy Dupláa realizaron un discurso conjunto a favor del movimiento Ni Una Menos y llamaron la atención sobre los episodios de violencia de género en Argentina."Ni una menos es el grito de las que hoy ya no tienen voz, un grito que dice basta. Nos queremos vivas, libres y sin miedo. Por ellas, por todas. Ni una menos", dijeron.
Pero también hubo voces discordantes, como la de Felipe de Stefani, gerente general de Turner, que al momento de recibir el Martín Fierro de Oro para Un gallo para Esculapio afirmó: "Yo defiendo las dos vidas", lo que generó un silencio incómodo.
Los reconocimientos
Con el festejo de los 50 años del inicio de su programa de almuerzos, Mirtha Legrand se llevó un reconocimiento especial por su trayectoria, mientras que Susana Giménez ganó, además del premio a Mejor conductora, un premio "de la gente", otorgado por votación popular telefónica.
"Gracias a toda la gente que hace tanto tiempo que está conmigo, que me apoya, que me sigue y me dice cosas divinas por la calle. Me dice que gracias a mí se ríen con mis chistes o con mis equivocaciones. A veces yo también me hago la tonta. Es un premio que me emociona, porque es el de la gente", contó.
La polémica
Uno de los galardones más criticados y resistidos fue el que recibió el programa Polémica en el bar, un ciclo que cuenta con una historia de 55 años, pero que recientemente ha sido señalado por su humor y por los comentarios que allí se realizan, considerados misóginos y acarreados de otra época. De hecho, su conductor, Mariano Iúdica, protagonizó una grave polémica al besar sin su consentimiento a su compañera Pía Shaw al aire, y decirle "Si te besa uno, tenés que dejar que te besemos todos".
El programa ganó a Mejor programa humorístico de actualidad, pero la celebración fue incómoda y tibia de parte del resto del salón. Iúdica comentó en el escenario que el programa tiene que aprender de las nuevas generaciones y "reversionarse para aprender a hacer humor en estos días", como una disculpa ante lo sucedido. De todas formas, las críticas se notaron en las redes sociales ante el triunfo del ciclo.