Nacional > PROPUESTAS

La seguridad es una preocupación ciudadana pero no capta votos, según expertos

Especialistas dudan que embanderarse en el reclamo de mayor seguridad sea lo más eficiente en las elecciones
Tiempo de lectura: -'
05 de marzo de 2018 a las 05:00
Los carteles se leen en cada movilización que es producto de la bronca y el miedo. "¡Basta!", "Nadie menos", "Justicia y seguridad", "queremos vivir en paz" o el repetido "Renunciá Bonomi". El reclamo de los uruguayos por mayor seguridad surge con cada bala que se dispara en una rapiña o con cada lágrima de alguien que llora el asesinato de un familiar. Y en muchos de esos gritos por "vivir en un país más seguro", aparecen quienes quieren penas más duras para los delincuentes.

Junto a ellos se encuentran muchos líderes políticos de la oposición, que intentan proponer soluciones a un tema que desde varios años es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos. Están quienes ante la crueldad del abuso sexual contra una niña que termina de la peor manera proponen la castración química, los que piden un registro de violadores o la prisión perpetua.

Desde el oficialismo, aparece la defensa de políticas como el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) del Ministerio del Interior –principal bandera del ministro Eduardo Bonomi- para mejorar la respuesta policial en determinadas zonas, y la puesta en marcha en el mediano, o tal vez largo plazo, de nuevos planes sociales que centren las medidas contra la inseguridad en una mejora de la convivencia, bajo el convencimiento de que a la delincuencia de estos tiempos no se le gana dando más palo.


Las propuestas, proyectos y medidas en vigencia son diferentes dependiendo del color político que tengan, pero el tema es común a todos los partidos, especialmente cuando se acerca el año electoral. La seguridad importa y mucho. Tanto que según la última encuesta del Barómetro de las Américas 2017 para Uruguay, cuatro de 10 uruguayos lo considera el problema más importante del país. Tal vez eso pueda explicarse porque 31% de los encuestados respondió que se siente "algo inseguro", 13% "muy inseguro", 38% "algo seguro" y 18% "muy seguros".

Los partidos políticos pueden armar su jugada para el año que viene teniendo en cuenta ese contexto en el que buena parte de la ciudadanía advierte que le preocupa el accionar de la delincuencia.

Pero, ¿es eso verdaderamente efectivo? A diferencia de lo que el sentido común podría indicar, politólogos consultados por El Observador dudaron de que embanderarse en el reclamo de mayor seguridad sea la mejor forma de captar votos en las próximas elecciones.


"Si bien es el principal tema de preocupación de los uruguayos, si electoralmente rinde o no, para quien sea, tengo mis dudas. No sé si realmente el tema de la seguridad pública hoy pueda ser algo que mueva la aguja en términos electorales", dijo a El Observador el politólogo y director de Factum, Eduardo Bottinelli. Según el especialista, la razón por la que centrarse en la seguridad puede ser un error de aquelllos que pretendan llegar a la Presidencia de la República en 2020, responde a una pérdida de expectativas respecto al caso. "La sensación que existe es que el problema no es solucionable y la gente no cree en las recetas mágicas. Por eso me parece que es difícil que sea un elemento importante para la decisión de la gente", explicó.

problema más importante
undefined
Uno de los que ya anunció que será precandidato en las elecciones internas del Partido Nacional y que en las últimas semanas se ha focalizado en el tema de la seguridad es el senador Jorge Larrañaga Bottinelli sostuvo que, en su caso, proponer medidas de mano más dura contra la delincuencia –como la cadena perpetua revisable en delitos graves o que para ese tipo de delitos no se pueda reducir la condena- no es una clave para el éxito pero "bloquea un flanco de pérdida" de votantes que reclaman más medidas contra la inseguridad pública.

La posibilidad de que el mayor peso de los futuros discursos en la carrera electoral lo tenga la seguridad pública puede significar un problema, especialmente para la oposición. En esa línea, la politóloga Fernanda Boidi señaló que para pensar en una victoria, "la oposición tiene que dominar la agenda". "Es claro que (la inseguridad) va a hacer uno de los ejes de la campaña, pero tiene que haber otros. Cualquier tema en la campaña puede ser efectivo porque los nichos de electores son complejos", dijo.


Para Boidi, un "beneficio" que puede tener focalizarse en la seguridad es que es una temática sobre "la que no hay aguas divididas". "No es como sucede con, por ejemplo, la despenalización del aborto, que era sí o no. Con la inseguridad el punto es que la gente tiene miedo y eso despierta un instinto muy básico, porque estamos hablando de delitos violentos y por ende de la supervivencia, del que surgen reacciones más viscerales. Está documentado que cuando hay episodios sangrientos o varios hechos delincuenciales violentos aumentan la preocupación y los llamados a la mano dura", explicó.

En ese punto, Boidi marcó una diferencia con Bottinelli. Para la experta, si bien no se puede decir a ciencia cierta cómo puede llegar a repercutir un discurso sobre la seguridad en la cantidad de votos, "que digan que van a hacer algo concreto contra la inseguridad puede llegarle al votante".

El doctor en Ciencia Política Adolfo Garcé coincidió en que "la seguridad es un tema que preocupa tanto a la izquierda como a la derecha" y prueba de ellos es que "sigue siendo importante en la agenda pública". Sin embargo, Garcé remarcó que "tampoco la estrategia de priorizar el tema de la seguridad le rindió mucho a la oposición en la elección pasada". "Es un detalle interesante: Pedro Bordaberry que fue el líder del tema de la seguridad durante tres, cuatro años no cosechó lo que esperaba", dijo.


La propuesta para bajar la edad de imputabilidad penal fue la gran bandera del senador colorado cuando fue candidato presidencial. El plebiscito con el que Bordaberry se identificó fracasó y él llegó a un 13% del total de votantes en octubre de 2014.

percepción de seguridad
undefined
Con ese dato en mente, Garcé se preguntó hasta qué punto rinde la bandera de la seguridad electoralmente. "Después del 2014 uno se tiene que preguntar esas cosas. En teoría parece lógico ocuparse del tema de la seguridad, pero cuando uno mira las últimas elecciones, surgen dudas", advirtió.

Seguridad lidera y economía compite

En diez años, la seguridad pasó de ser una de las menores preocupaciones de los uruguayos a ser la primera. Así lo muestra la última encuesta del Barómetro de las Américas del año 2017, para Uruguay, del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (Lalop).

La encuesta indicó que mientras en 2007, 16% de la población respondía que su mayor preocupación era la seguridad, en 2017 el porcentaje se elevó a 43%. El salto más grande se dio entre 2007 y 2010, que se pasó de poco menos de dos cada diez personas a cuatro de cada diez que respondieron que la seguridad era lo que más les preocupaba.

En esa década, la economía supo tener su primer lugar en el índice de preocupación -en 2007, 63% de los encuestados dijo que era el problema más importante- pero pasó al segundo lugar en importancia a partir de 2010.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...