La trinchera de la vanguardia

En estos 20 años se cumplió en ser ese impulsor de la necesaria valorización del empresariado uruguayo y de su protagonismo. Pero C&N además se convirtió en un lugar, al decir del colega Raúl Mernies, donde se encuentran no tanto las cuestiones “urgentes pero sí las importantes”, y sobre todo las que adelantan las futuras conversaciones. 

Por ejemplo, hablar de inteligencia artificial en los negocios cuando nadie lo hacía aún, o de etiquetado de alimentos mucho antes que el tema estallara a nivel nacional, o de economía colaborativa o una plataforma como Airbnb cuando apenas se vislumbraba en el mercado local, o dedicar un suplemento entero – Café & Negocios Solo Mujeres– a cuestiones de género, cuando todavía no se daban las grandes marchas ni los actuales reclamos masivos de los derechos femeninos.

¿Cuánto vale poder leer y digerir información de lo que está por venir? Los lectores de C&N conocen ese valor.

Para lograr ser esa trinchera de vanguardia el secreto ha sido, en estas dos décadas, el dedicar un equipo de periodistas a escuchar, y mucho, a los expertos y a los empresarios con visión de futuro.

Además, C&N ha llegado a ser un semillero de periodistas. Las universidades no forman periodistas. Lo que hacen es darles el primer espaldarazo para que suban la escalera. El periodista se hace en la ejecución del oficio, jugando el partido. Lleva unos dos años formar a un periodista en una redacción. Y C&N, en la retaguardia, ha sabido ser una cantera.

En lo personal ha sido un maravilloso lugar de crecimiento, que me sigue dando el privilegio de contar historias inspiradoras, – y quedarme siempre con aprendizajes para mi propia vida– y me ha permitido conocer de primera mano mecas de innovación, como Silicon Valley o el ecosistema emprendedor israelí.

El logro de haber alcanzado 20 años de publicación es de los lectores y de todos quienes hemos hecho C&N, formado por capas y capas de ideas, esfuerzos, gestiones, aprendizajes. Los periodistas y editores somos los más visibles, pero también se ha nutrido del trabajo de otros profesionales, que habitualmente pasan inadvertidos.

Este aniversario es también de Inés Guimaraens y Armando Sartorotti, en representación de los fotógrafos, de Pablo Mancione, Javier Santiago, Mara de Oliveira y Marcelo Morillas como parte de los maquetadores e ilustradores, de María José Caramés y Valeria Conteris, en nombre de los correctores y “archiveros”, de Ana Maranges y la gente de Marketing, que nos impulsan y ayudan a “inventar” eventos especiales, como el EmprendO, y tantas personas más.

Por último quiero dejar impreso un recuerdo para dos talentos luminosos que pasaron por el suplemento y dejaron huella en todos quienes trabajamos con ellos: Alejandro Nogueira y Marcela Moretti. Donde quiera que estén, este aniversario también es de ellos.