La Udelar estima que, sin incremento presupuestal, están en riesgo siete nuevas carreras y la calidad de los servicios

Por eso ayer, tras una discusión que se había postergado, el Consejo Directivo Central (el máximo órgano ejecutivo de la Universidad) aprobó un proyecto de rendición de cuentas que tiene 14 artículos y solicita un incremento presupuestal de $ 1.582.681.300 a valores de comienzo de 2022 (35,4 millones de dólares).

Los siguientes gráficos explican parte de la petición universitaria.

La caída del presupuesto

En la última rendición de cuentas, hace un año, la Udelar le solicitó al Parlamento un incremento de 4,2% de lo que tenía presupuestado para 2022. El rector Rodrigo Arim había dicho entonces que el pedido era “extremadamente austero”, y que se centraba en “lo urgente y lo absolutamente necesario”. 

La Udelar entendía que el país todavía atravesaba una crisis, en buena medida fruto de la pandemia del covid-19, y que era “irresponsable” solicitar incrementos por fuera de la extrema necesidad.

Pero la caída del presupuesto real que estima el Instituto de Economía de la Udelar, teniendo en cuenta la proyección de la inflación y partiendo de las partidas que ya fueron comprometidas por el Parlamento, sigue su profundización y alcanzaría a 7,6% al término del quinquenio.

Esa caída presupuestal, dice el proyecto de rendición de la Universidad, está afectando, entre otros aspectos, la calidad de la enseñanza y pone en riesgo la creación de siete carreras en los centros universitarios del interior.

Deterioro de la relación horas docente por estudiante

La Udelar tiene cada vez más alumnos. La posibilidad de estudiar a distancia, fruto de la emergencia sanitaria, fue una de las razones del incremento estudiantil que, se proyecta, seguirá por unos años más. De hecho, en 2022 se matricularon 19.363 estudiantes (cifra inferior al récord de 2021, pero igualmente más alta que el promedio histórico).

Sin embargo, la masa de docentes para atender a esos alumnos no se extendió. La relación entre horas de docentes y alumnos alcanzó su mínimo en una década y se proyecta que siga a la baja con el presupuesto asignado (llegando a 1,52 horas docente por cada estudiante para 2024).

Según la Dirección de Planeamiento de la Udelar, el costo estimado para evitar que continúe el deterioro en la relación con el número de estudiantes es de $ 570.600.000 al año.

A eso se le suma que la principal retención de docentes, el régimen de dedicación total, cuenta con 53 solicitudes aprobadas académicamente pendientes de financiación, más del 90% de las cuales son de docentes de grados 2 y 3.

Roles poco atractivos

“El deterioro actual se da en un escenario en el cual los salarios de la Udelar ya representaban ofertas poco atractivas a nivel internacional. El poder adquisitivo de un docente grado 1 con 40 horas semanales de la Udelar es inferior al de docentes de similar grado, formación y dedicación horaria en Argentina, Brasil o Chile”, reza el informe que ayer aprobó el Consejo Directivo Central.

Pero la carrera docente de Udelar también es "poco atractiva" en comparación a la docencia en otros organismos. El salario por 40 horas semanales es inferior a sus pares de la UTEC y de Formación Docente (ANEP).

El salario en la Udelar ha caído un 5,4% en términos reales desde el año 2020. Y eso incluye un deterioro también entre los funcionarios no docentes. El personal grado 12 (intermedio) gana $ 52.983 al mes por un régimen de 40 horas semanales. Ese mismo cargo en la Intendencia de Montevideo llega a $ 86.313, en el Banco Hipotecario sube a $ 113.747, y en el Banco República trepa a $ 153.614.

Riesgo de exportación de cerebros

La cifra de estudiantes de posgrado (maestrías y doctorados) en la Udelar viene en aumento en la última década. En diez años casi se duplicó el egreso (la titulación) de estos profesionales más especializados.

Esa política de posgrados, junto al régimen de dedicación total, son algunos de los elementos que atraen a los jóvenes uruguayos que se fueron a estudiar al exterior y, a la vez, previene la exportación de cerebros.

Pero ese incremento se está viendo enlentecido por la merma presupuestal. Casi la mitad de quienes solicitaron becas para posgrado no obtuvieron el financiamiento. Y en las convocatorias 2022 a proyectos y grupos de investigación y desarrollo (I+D), “se ha congelado la financiación en $ 1.250.000 y $ 3.400.000”.

Por eso en el cuarto artículo de la rendición de cuentas la Udelar pide $ 100.000.000 para inserción de jóvenes investigadores en proyectos de I+D y el mismo monto para fortalecimiento de becas de posgrado y posdoctorado.

Sin becas

Los estudiantes de grado también se están viendo afectados en el acceso a becas. Más de 600 alumnos vulnerables no consiguieron beca para este 2022. Y el porcentaje de insatisfacción (la relación de las becas dadas versus las solicitadas) se acerca al 50%.

En base a esto, la Udelar solicita $ 60.000.000 para “dar respuesta a esta insatisfacción de la demanda que se repite año a año”.

A esta realidad debe agregarse la expansión universitaria (por ejemplo la nueva sede de la Facultad de Química o el nuevo edificio en Paysandú), el avance del Instituto de Vacunas y la atención sanitaria que realiza la Universidad.

Eso incluye un proyecto para la atención del cáncer de próstata (por $ 49.300.000) al que se le suman otros $ 33.600.000 (aprobados ayer) para robotizar esas intervenciones.