Los teléfonos iPhone y algunas tabletas iPad tendrán que dejar de usar su puerto de carga exclusivo. Y la nueva regulación eventualmente se aplicará también a las computadoras portátiles.
Los dispositivos ya existentes antes de la entrada en vigor estarán exentos de cumplir esta medida.
La nueva normativa fue acordada por el Consejo y el Parlamento Europeo y deberá ser aprobada formalmente y luego publicada después del receso de verano.
Apple le dijo a la BBC que no tenía comentarios que hacer por el momento. Pero en septiembre de 2021 se mostraron contrarios a la propuesta.
¿Qué dispositivos incluirá la norma?
Apple es el fabricante más grande que utiliza un puerto de carga exclusivo, llamado Lightning, para algunos de sus dispositivos, como el iPhone.
Los dispositivos Android, por su parte, en su mayoría usan puertos de carga USB-C y micro-USB.
Pero la nueva norma europea está pensada para incluir toda la "electrónica portátil pequeña y mediana", lo cual incluye celulares, tabletas, auriculares, consolas de videojuegos portátiles y parlantes portables.
Cualquiera de estos que se cargue con un cable deberá tener un puerto USB tipo C, independientemente de quién fabrique los dispositivos.
Las computadoras portátiles también deberán cumplir con el fallo, pero los fabricantes tendrán 40 meses después de que entre en vigencia para realizar cambios.
El acuerdo también incluye un plan para que los clientes elijan si quieren o no un cable para cargar sus nuevos dispositivos electrónicos al momento de comprarlos.
"Esta ley es parte de un esfuerzo más amplio de la Unión Europea para hacer que los productos en la UE sean más sostenibles, reducir los desechos electrónicos y facilitar la vida de los consumidores", se lee en el anuncio.
Ahorraría a los consumidores "hasta 250 millones de euros [US$267 millones] al año en compras innecesarias de cargadores" y reduciría 11.000 toneladas de residuos al año, añadió la UE.
¿Por qué Apple se opone?
Apple, junto con otros 10 grandes líderes tecnológicos como Nokia y Samsung, firmó un memorando de entendimiento en 2009.
En él, se comprometía a proporcionar a los consumidores cargadores compatibles con puertos micro-USB.
Sin embargo, la firma estadounidense aprovechó un vacío legal que le permitió continuar usando su propio cable cargador si ofrecía también un adaptador de micro-USB.
En 2014, la UE aprobó la "Directiva de equipos de radio", que pedía un "esfuerzo renovado para desarrollar un cargador común".
Apple insistió en que sus dispositivos más delgados no podrían adaptarse a la nueva tecnología USB-C. Según afirmó la empresa, cumplir con el estándar deseado le costaría hasta US$2.000 millones.
Y el año pasado optó por rechazar definitivamente la medida europea.
"La regulación estricta que exige solo un tipo de conector reprime la innovación en lugar de alentarla, lo que a su vez perjudicará a los consumidores en Europa y en todo el mundo", le dijo a la BBC un portavoz de la firma el año pasado.
Una alternativa podrían ser los puertos de carga inalámbrica, una tecnología que ya ha sido adoptada por los iPhones y otros teléfonos inteligentes.
Algunos analistas predicen que Apple podría eliminar por completo sus puertos de carga y, en el futuro, lanzar al mercado modelos de iPhone y iPad que se basen únicamente en la carga inalámbrica.
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