Las áreas educativas donde se ven y se verán aplicaciones de tecnologías de IA

Por otra parte, sabido es que se necesita más y mejor evidencia empírica de los resultados que se obtienen con la incorporación y uso de estos recursos y herramientas tecnológicas. ¿En qué aspectos y en qué medida demuestran ser eficaces para mejorar la calidad de los aprendizajes y la calidad de las experiencias y oportunidades que reciben los alumnos mientras transitan por su educación? ¿Costo-efectividad (comparar costos relativos con los resultados (efectos) de dos o más cursos de acción)?, ¿Costo-oportunidad (los recursos asignados dejan de estar disponibles para otros usos)?. Tarea difícil dado el grado de incertidumbre generado por la naturaleza cambiante de las tecnologías educativas; enseguida de instaladas, a veces incluso antes de ser instaladas, ya surgen innovaciones que las superan. En breve, a mayor promoción de la tecnología educativa en la educación, mayor necesidad de investigación crítica de sus resultados en la práctica educativa y en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Dicho lo dicho, y sabiendo que tecnología no es sinónimo de educación, estamos en un tiempo que demanda y hace necesario el diseño y desarrollo de currículos innovadores basados en la conectividad digital, aprendizaje con tecnologías, formación docente en competencias digitales, alfabetización digital y pensamiento computacional, una nueva generación de plataformas educativas, personalización del aprendizaje de los estudiantes (programas de aprendizaje adaptativo), significativa mayor tendencia hacia la internacionalización de la educación -independientemente del lugar geográfico en el que uno se encuentre-, integración de métodos y soluciones digitales en las actividades de evaluación educativa a gran escala, evaluación adaptativa (uso de algoritmos de inteligencia artificial para personalizar pruebas para examinar a cada estudiante).

La tecnología permitirá ir más allá de los métodos tradicionales de evaluación. Permitirá supervisión remota automatizada de pruebas (exámenes) en línea, mejorar significativamente la integración de la evaluación a los procesos de enseñanza y aprendizaje, medir y evaluar habilidades y competencias de mayor complejidad cognitiva, lograr mejor representación y mejor alineación entre lo que se quiere medir y evaluar y el instrumento para hacerlo, diseñar y aplicar pruebas para evaluar desempeños y logros más avanzados de aprendizaje (pensamiento crítico, lógico, analítico, creativo), generar ítems (preguntas) que permitan diseñar y aplicar pruebas orientadas a demostrar niveles de desempeño en la aplicación de conocimientos y competencias para resolver tareas auténticas del mundo real (supone disponer de plataformas en línea que sean apropiadas para la aplicación de estas pruebas, capacidad de ancho de banda, posibilidad de incluir audio o video a algunos ítems, ampliar formato de los ítems, mejorar formas de presentar las preguntas, más y mejores formas para responder a los ítems, interfaz de usuario y dispositivos variados para dar respuesta a los ítems y tareas).

La inteligencia artificial (IA) está cambiando el mundo y lo hará de manera radical. Impacta e impactará en las sociedades, organizaciones, el mundo del trabajo, la educación, y mucho más. Se ira haciendo más y más parte de nuestra vida cotidiana. A muy corto plazo, sino ya hoy, habrá que considerar y diseñar una propuesta para la integración de la IA al currículo de la educación (sus conceptos, aplicaciones, ética y seguridad, sus posibilidades, sus límites, impacto potencial en lo social y lo económico). ¿Qué deberían saber y aprender hoy los ciudadanos del siglo XXI sobre la inteligencia artificial?

Las tecnologías de la IA pueden generar experiencias de aprendizaje eficientes y equitativas; también, ensanchamiento de brechas. Podremos observar como enfoques basados en IA y algoritmos de aprendizaje automático o aprendizaje de máquinas (del inglés, machine learning) se utilizan y se utilizarán para el desarrollo de aprendizajes individualizados, personalizados y adaptativos (hacen lo mismo que el aprendizaje personalizado pero en tiempo real). Vendrán distintas aplicaciones de la inteligencia artificial (IA) para ampliar posibilidades en procesos de enseñanza y aprendizaje y para abordar los desafíos actuales y futuros de la educación: aprendizaje centrado en el estudiante, trayectorias educativas alineadas a necesidades e intereses de los estudiantes. Algoritmos de IA analizarán información del estudiante para generar rutas (trayectos) “a medida”. Habrán avanzadas plataformas de aprendizaje virtual fortalecidas por la IA ofreciendo cursos de aprendizajes específicos. Se podrán recomendar materiales de aprendizaje y tutorías virtuales al ritmo y a medida del estudiante; y hacerlo en base a las fortalezas y debilidades del estudiante.

En breve, mencionemos algunas áreas educativas donde se ven y se verán aplicaciones de tecnologías de IA: aprendizaje personalizado, aprendizaje adaptativo, avanzadas plataformas online fortalecidas por la IA, testado adaptativo, generación automática de ítems controlada por algoritmos computacionales, buscadores avanzados que harán obsoletos los procedimientos actuales de búsqueda de información, chatbots.

Junto con las luces y numerosas oportunidades vendrán las sombras y los riesgos. La evolución de la IA traerá algunos riesgos y desafíos que deberían estudiarse e investigarse. Si bien la IA tiene y tendrá un potencial fantástico, los seres humanos aún tenemos un rol crucial; esto es, verificar el producido de la IA para, por ejemplo, evitar plagios y falsificación de la información. Importa decir que cualquier herramienta basada en IA, sin importar lo buena que sea, necesita de un usuario inteligente para manipularla.