Las principales bolsas del mundo tuvieron una semana positiva, el dólar reforzó su debilidad a nivel global y los precios de las materias primas se vieron favorecidos. A grandes líneas así se resume el panorama de los últimos días en los mercados internacionales con inversores que siguen pendientes del desenlace electoral en EEUU.
La expectativa de una victoria del demócrata Joe Biden con un contrapeso republicano en el Congreso sustentó el optimismo de los mercados. Esa situación alimento esperanzas de que será difícil que el nuevo gobierno pueda implementar medidas como aumentos de impuestos o un endurecimiento de las reglamentaciones en el sector de alta tecnología.
La trascendencia de las elecciones queda clara en el hecho de que fue capaz de dejar en segundo plano -al menos temporalmente- la segunda ola de coronavirus y las medidas de confinamiento adoptadas para intentar frenar su propagación.
En Estados Unidos las acciones tuvieron su mejor semana desde abril, al margen de la pausa en las alzas observada este viernes. Próximo al cierre el Dow Jones acumulaba en los últimos 5 días una suba de 6,9%, el S&P 500 7,33% y el tecnológico Nasdaq 9%.
En el mercado de renta fija, "la baja probabilidad de que se apruebe un gran paquete de estímulo fiscal hizo que los rendimientos del Treasury americano a 10 años bajara desde 0,90% (máximo de 5 meses), a 0,78% debido a la menor expectativa de aumento de la deuda por gastos de infraestructura, mientras que el Treasury a 30 años pasó de 1,67% a 1,52%", señaló un reporte de Urraburu & Hijos Corredor de Bolsa.
En Europa los inversores despidieron la semana con una sesión de recolección de beneficios tras el reciente rally. Londres cerró sin cambios, Fráncfort cedió 0,7%, París 0,5%. Milán cayó 0,25% y Madrid 0,78%.
Poco antes, la bolsa de Tokio cerró en su nivel más alto desde 1991, con el índice Nikkei 225 en alza de 0,91% hasta los 24.325,23 puntos. Su otro índice faro, el Topix, ganó 0,52% hasta los 1.658,49.
En toda la semana, el Nikkei ganó cerca de 6%, el Dax de la bolsa de Francfort cerca del 7%, al igual que el índice CAC 40 de la bolsa parisina.
A medida que avanza el recuento electoral en EEUU, el dólar aumenta su debilidad, confirmando su peor semana en cuatro meses. Las opciones de un plan de estímulo fiscal próximo a los tres billones de dólares se han desvanecido con la división de poderes resultante de las elecciones, y los inversores apuestan por medidas mucho más limitadas. Esta situación eleva la presión sobre la Reserva Federal, que ya se encargó el jueves de anticipar nuevos estímulos monetarios para diciembre.
Este viernes el euro se acercó a 1,19 por dólar (máximo de dos semanas), y el yuan chino llegó a niveles de 6,60 por dólar. La moneda asiática alcanzó su mayor valor desde mediados de 2018 cuando se había intensificado la llamada guerra comercial con EEUU. Esa fortaleza de la moneda china se basa en la rápida recuperación que está teniendo la economía de ese país. Y las perspectivas de que Biden gane las elecciones también impulsan la confianza en el yuan porque se espera que el nuevo presidente sea menos hostil en sus políticas hacia el gigante asiático.
Ese escenario de dólar débil juega a favor de los precios de las materias primas que mostraron un repunte en los últimos días. Esta semana el precio internacional de la soja volvió a ubicarse por arriba de los US$ 400 la tonelada. En el mercado de Chicago los futuros a mayo (referencia para Uruguay) se ubicaban en US$ 405 por tonelada.
En el caso de trigo y cebada las referencias se ubican en el entorno de US$ 210 y US$ 220 la tonelada, respectivamente, y el maíz se ubica sobre los US$ 220 por tonelada, puesto en destino. La contrapartida a los precios atractivos es la incertidumbre al momento de sembrar los cultivos de verano, con muy poca agua almacenada en el suelo y pocas lluvias importantes por delante, según los últimos pronósticos.
En Uruguay el dólar interbancario billete cerró este viernes en $ 42,75 (+0,02%) y acumuló en la semana un descenso de 0,6% De esa manera, la divisa volvió a situarse rápidamente por debajo de $ 43, tras un leve repunte de la semana pasada. También en la región las monedas locales recuperaron terreno en la semana. En Brasil el real se apreció 6,25%, el peso colombiano 3,99% y el peso chileno 2,66%
(El Observador, Ripe y AFP)
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