Santo y Seña emitió este domingo la segunda parte de la entrevista al narcotraficante Sebastián Marset en Canal 4. En esta parte, el uruguayo niega haber amenazado a la fiscal Mónica Ferrero en 2020, luego de un atentado a la Brigada Antidrogas en el Prado, y también asegura no estar vinculado a Martín Mutio, acusado de traficar 4,5 toneladas de droga a Alemania.
A lo largo de la entrevista, el narcotraficante contó que se crió en Piedras Blancas, aunque cuando tuvo 14 años vivió un tiempo en La Blanqueada. "Mi infancia fue buena, mis padres se separaron, eso me dolió", confesó.
"Pero dentro de todo siempre tuve una buena madre, gracias a Dios la tengo hasta el día de hoy".
Marset dijo que llegó a estudiar hasta tercero de liceo y ser un buen alumno. "Fui abanderado en la escuela", recordó quien luego emitió un video dirigido a las autoridades paraguayas.
"Lo mío era la matemática, aprendí mucho a sumar y mulitplicar. Pero no me gusta dividir ni restar", comentó.
El vínculo de Marset con la religión, su familia y las donaciones
Marset se calificó como una persona "de mucha fe". El narcotraficante aseguró no tenerle miedo a nada, pero sí "temor y respeto a Dios".
"Soy apasionado por el fútbol (...) nunca estuve metido en un equipo de fútbol para lavar dinero", dijo Marset quien además confirmó que eligió el número 23 en su camiseta por San Jorge. El día de este santo es el 23 de abril.
El narcotraficante se define como una persona "de familia" y si bien extraña a sus padres, tiene el consuelo de la compañía de sus esposa e hijos. "Mis hijos lo viven normal (...) no están yendo al colegio pero les enseñamos en casa".
"Me encantaría tener una vida normal porque soy alguien de familia (...) sueño con ese momento. Me gusta el trabajo de padre, llevar a mis hijos el colegio", contó Marset.
Marset confirmó hacer donaciones anónimas a distintas fundaciones. "La mayoría son anónimas porque a mi no me interesa que se sepa que yo hice una donación. Lo voy a contar ahora pero no es algo que yo lo hago para que se sepa", contó.