Uno de los momentos más tensos en la cumbre del Mercosur que se celebró ayer en Paraguay fue cuando la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, increpó al presidente argentino Mauricio Macri.
"Yo entiendo que el presidente Macri quiera pedir la libertad para estos violentos (por los presos políticos venezolanos). Lo entiendo porque sé que uno de sus primeros anuncios ha sido liberar a los responsables de las torturas desapariciones y asesinatos durante la dictadura en la Argentina", dijo la venezolana.
Además, la canciller acusó a Macri de vetar "leyes contra el trato injusto, la tortura, las desapariciones forzadas".
Aunque el presidente argentino no respondió a las acusaciones, Susana Malcorra, su canciller, fue la encargada de explicar la postura del gobierno: “El presidente decidió que no era necesario una respuesta. La información que tenía la canciller es errónea", señaló Malcorra.
Hoy fue el turno de la vicepresidenta, Gabriela Michetti, de hacer una puntualización sobre el otro comentario de Rodríguez. Señaló el “altísimo y grave nivel de desinformación” de la canciller venezolana y, en declaraciones a radio Mitre.
“Nadie va a liberar a ninguna persona que tenga condena por los delitos de lesa humanidad (…) No queremos nunca más que esas cosas se repitan en el país. Es muy grave lo que ha dicho la canciller. Me quedé con la boca abierta”, agregó la vicemandataria.
En tanto, desde la organización internacional Human Rights Watch respaldaron el pedido de Macri de liberar a los presos políticos venezolanos.
“Sería en el mejor interés de todos los venezolanos que las declaraciones de Macri encontraran eco en otros líderes, y que estos instaran al gobierno de Nicolás Maduro a poner fin al avasallamiento de la independencia judicial y las libertades fundamentales”, apuntó HRW en un comunicado.
El director ejecutivo de la división para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, aseguró que “lo que Macri les está pidiendo a los demás mandatarios del Mercosur no es ningún favor”, y recordó que todos los países miembros reconocieron en acuerdos regionales que la protección de los derechos humanos y la “plena vigencia de las instituciones democráticas” son clave para la integración regional.
Setenta y cinco opositores venezolanos se encuentran en prisión. El más visible es el líder del ala radical de la oposición Leopoldo López, condenado en septiembre a casi 14 años de cárcel tras un juicio cuestionado por organizaciones de derechos humanos. El opositor alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, está bajo prisión domiciliaria.
En las recientes elecciones en Venezuela, el parlamento quedó ampliamente dominado por una oposición que promete aprobar cuanto antes una amnistía para estos presos.
Además de Macri, participaron los presidentes de los demás países del Mercosur: Dilma Rousseff de Brasil, Tabaré Vázquez de Uruguay y el anfitrión Horacio Cartes. También asistieron, como miembros asociados, Michelle Bachelet de Chile y Evo Morales de Bolivia.
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