Los trabajadores que hoy cobran sus remuneraciones en una institución de intermediación financiera o emisor de dinero electrónico no solo acceden a un medio de pago electrónico de manera gratuita, sino que también tienen la posibilidad de acceder a un crédito en condiciones más favorables de tasa de interés respecto a otras modalidades, donde se puede llegar a pagar hasta tres veces más.