Esta vez los astros no se alinearon. Era fácil imaginarlo ya desde mediados del año pasado. La devaluación y la crisis económica en Argentina impactarían este verano en la zafra turística uruguaya. Luego de dos muy buenas temporadas la falta de visitantes argentinos se notó fuerte en enero y (sobre todo) en febrero. Los vaivenes de la economía fueron la clave para que llegaran 200 mil turistas menos desde la vecina orilla en el arranque de 2019.