La reforma educativa en la que está trabajando el Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública busca implementar diversos cambios en los trayectos educativos de los alumnos y, según los primeros borradores, vuelve a meterse con la repetición, un tema que ha generado polémica en más de una oportunidad.
Según dicen los documentos en los que se está trabajando, a los que accedió El Observador, la repetición dejará de existir tal como la conocemos en algunos grados tanto de escuelas como de liceos.
El análisis –de más de 24 docentes, psicólogos y pedagogos– concluyó en que la división por grados no es el recurso ideal para la evaluación del progreso de los estudiantes. Sin embargo, esta división en grados debería seguir vigente para mantener el orden, pero se optaría por "períodos más extensos tales como ciclos o tramos" para la evaluación y calificación de los estudiantes.
Un estudiante no podría repetir en primer año, pero si al finalizar el ciclo. La propuesta indica que para el primer año de liceo, los alumnos estarían "en proceso de promoción". En segundo año, se habilitaría la promoción o una actividad compensatoria con evaluación final. La repetición solo se daría en quienes, al finalizar el segundo año, no superen la evaluación de febrero.
Los nuevos documentos para la transformación curricular revelan que el cambio e las aulas tendrá lugar en marzo de 2023 en la educación inicial y los primeros años de primaria, secundaria y UTU, no así para los bachilleratos.
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