Tequila: la bebida de las estrellas

Pocos países tienen un patrimonio culinario tan importante como México. Cuando pensamos en la gastronomía mexicana, son varias las preparaciones que nos surge mencionar, guacamole, burritos, tacos o quesadillas, por solo mencionar algunos. Pero cuando pensamos en la bebida, es imposible que no resalte la importancia del tequila.

El tequila es un símbolo característico de nuestros hermanos mexicanos, reconocido su origen a nivel mundial como bandera de este país. Esta bebida destilada del agave (principalmente el agave azul), se produce en 181 municipios de cinco estados en México: 125 municipios de Jalisco, incluyendo la localidad llamada Tequila, y los municipios colindantes a esta región, donde se produce el agave de Nayarit, Tamaulipas, Guanajuato y Michoacán.

La producción de estos lugares ha obtenido y ostenta la denominación de origen. Otras bebidas alcohólicas a las que llaman tequila y no han sido fabricadas en la zona, no pueden llamarse como tal.

El Tequila se exporta a más de 120 países, de acuerdo con datos del Consejo Regulador del Tequila, a un ritmo de alrededor de 400 litros por minuto. Sin dudas hay países más tequileros que otros, tanto en volumen de exportación como en consumo por persona. Estados Unidos, por ejemplo, importa más del 80% del tequila mexicano, no solo para los residentes en el país del norte de origen mexicano, sino que es una bebida que ha sido adoptada por muchos norteamericanos.

La exportación a Estados Unidos durante el año 2017 fue de 165 millones de litros, mientras que lo siguen como países importadores, pero a una gran distancia, Alemania y España con 4.500.000 litros cada uno de ellos.

La atracción que despierta esta bebida ha llevado a muchos famosos de diverso origen a incursionar en el mundo del Tequila.

Justin Timberlake con su 901, cuyo nombre viene del código telefónico de su natal Memphis, proyecto que comenzó en 2009 y a medida que fue adquiriendo reconocimiento comenzó a tener colaboraciones con la casa de tequila Sauza hasta convertirse en un tequila premium by Justin Timberlake.

George Clooney en un viaje a Los Cabos se decidió a probar junto a su amigo Rande Gerber, una gran variedad de tequilas hasta que George mencionó que sería buena idea hacer un tequila propio que fuera perfecto para su gusto; las demandas eran que no quemara en la garganta, que pudiera tomarse todo el día y toda la noche sin tener resaca por la mañana: así surge Casamigos.

El famoso guitarrista Carlos Santana posee gran parte del paquete accionario de la destiladora Casa Noble. Seguramente en homenaje a su origen decidió acompañar y sumarse a este proyecto. El rockero Sammy Hagar promete en la publicidad de su Tequila “unas aguas cristalinas como las que rodean Cabo San Lucas”, su marca es Cabo.

Flickr

La actriz Kate del Castillo —más famosa, seguramente, para nosotros por el escándalo de su vínculo lamentable con el narcotraficante Chapo Guzmán, que por sus actuaciones— lleva adelante el proyecto de su tequila, Honor. El millonario californiano John Paul De Joria no podía ser menos y lleva adelante su empresa con una amplia línea de Tequila, Patrón.

El músico Daddy Yankee posee el Tequila denominado, Cartel, producido con agave azul, originario de Jalisco. El rapero norteamericano Xzibit lanzó al mercado su propia marca denominada Bonita. El famoso guitarrista norteamerico Bill Gibbons, crea, impulsa y posee su marca de Tequila, Pura Vida.

Como verán, nunca estarán fuera de moda cuando los inviten a tomar y compartir un buen Tequila mexicano.

Compartimos una receta para acompañar con un buen tequila: 

Guacamole, un verdadero clásico de la cocina mexicana

Ingredientes:

3 paltas

1 limón

Una pizca de sal, de comino y de pimienta

½ cebolla mediana picada

½ pimiento jalapeño picado

2 tomates cortados

1 cda. de cilantro

1 diente de ajo

Preparación:

Machacar en un mortero los condimentos junto con el diente de ajo y el jalapeño. Agregar la pulpa de las paltas y el jugo de limón, dejar reposar una hora a temperatura ambiente y servir en lo posible con nachos y un buen tequila.

Esta nota fue originalmente publicada en el blog Delicatessen