En los primeros seis meses de 2022 hubo 541 mil ocupados que percibieron remuneraciones por debajo de $ 25 mil líquidos al mes por 40 horas de trabajo semanales.
La cifra representó un 35% del total de ocupados, que ascendió a 1,56 millones en ese período, según un estudio realizado por el equipo de técnicos del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT a partir de los datos de la Encuesta Continua de Hogares que releva el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este grupo se incluye a asalariados, trabajadores independientes tanto cuentapropistas como patrones, cooperativas y otras categoría de empleo de menor importancia relativa.
Los datos desagregados muestran que dentro del total de ocupados, hubo 169 mil (11%) que no lograron superar los $ 15 mil, y 372 mil (24%) que percibieron entre $ 15 mil y $ 25 mil.
Por su parte, unos 357 mil (23%) percibieron remuneraciones de entre $ 25 mil y $ 35 mil. Además, hubo 304 mil (19%) que ganaron entre $ 35 mil y $ 50 mil, mientras que 358 mil ocupados (23%) percibieron ingresos mensuales por encima de los $ 50 mil líquidos, dice el informe.
El Instituto Cuesta Duarte advirtió que el mercado laboral sigue “exhibiendo problemas” respecto a la calidad del empleo. “Sumado al elevado número de ocupados que se desempeñan en condiciones de informalidad, subempleo y otras formas de precariedad laboral, se observa que los ingresos insuficientes afectan a una proporción muy importante del total de trabajadores”, sostiene el reporte.
El análisis aplicado solo al grupo de los asalariados muestra que la cantidad de trabajadores con salarios sumergidos menores a $ 25 mil líquidos mensuales fue de 320 mil en el primer semestre.
Eso equivale a la tercera parte de los 1,1 millones que componen ese segmento. En el otro extremo, unos 262 mil asalariados (24%) percibieron ingresos mensuales por encima de $ 50 mil.
El Cuesta Duarte reiteró que en los últimos dos años los ingresos laborales “han caído y eso ha provocado un incremento en la proporción de trabajadores con salarios sumergidos”.
Para cuantificar el deterioro, se comparó la distribución salarial del primer semestre de 2022 con la de igual período de 2020.
Los resultados indican que mientras en la primer mitad de 2020 la proporción de ocupados y asalariados con ingresos laborales menores a $ 25 mil afectaba al 34% y 28% respectivamente, en el primer semestre de 2022 los porcentajes crecen y se ubican en 35% y 29%.
“El total de ocupados veinticincomilpesistas creció desde 494 mil hasta 541 mil, mientras que los asalariados con niveles sumergidos pasaron de 300 mil a 320 mil. Por lo tanto, es posible concluir que no solo la proporción de trabajadores con salarios sumergidos es muy elevada sino que la situación viene empeorando desde 2020”, dice el informe.
Dentro del sector privado, la proporción de “veinticincomilpesistas” se ubica en 36% del total. Es decir que 306 mil asalariados no llegan a ganar $ 25 mil en la mano por 40 horas de trabajo a la semana.
La proporción de “veintecincomilpesistas” entre los trabajadores del sector público es solo de 5% del total.
En tanto, el análisis muestra que las remuneraciones “sumergidas” afectan a todos los sectores de la economía, aunque en proporciones diferentes.
Para los ocupados, se observan cuatro sectores con una proporción de salarios sumergidos especialmente alta: restoranes y hoteles (55%), servicio doméstico (51%), comercio (50%) y aquellos que se desempeñan en el sector rural (48%). Estos sectores abarcan a 271 mil trabajadores con salarios sumergidos, lo que representa la mitad de los 541 mil.
En contraposición, los sectores menos afectados por los salarios sumergidos son la enseñanza, el sector de información y comunicación, y el financiero, que presentan las proporciones más bajas de "venticincomilpesistas", con porcentajes próximos a 10%.
El trabajo muestra que los salarios sumergidos afectan en mayor medida a los jóvenes, a los residentes en el interior del país y a las mujeres.
Por ejemplo, entre las mujeres ocupadas, la proporción con niveles salariales sumergidos es de 37%, un porcentaje mayor al 33% correspondiente a los hombres.
Para el caso de los trabajadores en relación de dependencia, la proporción de mujeres con niveles por debajo de $ 25 mil líquidos al mes también es 4 puntos porcentuales mayor a la de los hombres (31% contra 27% respectivamente).
Y entre los jóvenes menores de 25 años, la proporción de trabajadores que perciben remuneraciones inferiores a $ 25 mil líquidos al mes es de 58% y entre ellos, un 13% del total no llega a los $ 15 mensuales.
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