MEF pidió a UTE transferencia extra por US$ 140 millones para fines de mayo

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) continúa apelando el buen desempeño que muestran los números de UTE para solicitar transferencias extra de utilidades, en un contexto donde el foco es recomponer el rojo de las cuentas públicas del gobierno.

El déficit fiscal cerró en los 12 meses a febrero en 3,5% de PIB, un punto porcentual por encima de la meta de 2,5% que las autoridades pretenden para fines del próximo año. Las autoridades del equipo económico se han encargado de dejar en claro que la prioridad hoy a nivel macro sigue siendo la de equilibrar el rojo de la cuentas públicas.

Una fuente del ente energético informó a El Observador que en las últimas semanas llegó una nota del MEF solicitando una transferencia extra de beneficios al ente por unos US$ 140 millones -por el ajuste de las ganancias del ejercicio 2017- para que sea volcado a las arcas de Rentas Generales, en lo posible, antes de fines de mayo. La empresa está procesando esa solicitud para ver si puede cumplir con ese plazo indicativo.

Cuando el ente planificó su ejercicio 2018, se había estipulado una transferencia de utilidades por unos US$ 80 millones pagaderos en 12 cuotas mensuales a Rentas Generales. De todas formas, es común que el accionista (el Estado) pida "aportes adicionales" en función de los resultados que vaya mostrando la empresa energética durante cada ejercicio. Por tanto, hoy el aporte a Rentas Generales ya tendrá un piso de US$ 220 millones para 2018. "Seguramente se puedan pedir recursos adicionales en función de los números que vaya mostrado la empresa este año", explicaron.

Este tipo de operativas es habitual y no sorprende a los jerarcas de UTE porque la empresa ha sido un puntal clave en la recomposición del resultado del sector público. En 2017, el ente energético tuvo su mejor desempeño en términos operativos con utilidades por US$ 490 millones. El compromiso inicial era la transferencia de US$ 80 millones, pero luego el MEF solicitó partidas extraordinarias en vista del buen desempeño en los números de la empresa, por lo que terminó volcando unos US$ 370 millones. Así le quedaron a UTE unos US$ 120 millones para hacer frente a su plan de inversiones para el ejercicio en curso.

Entre los ejercicios 2013 y 2017, el ente acumuló ganancias por US$ 1.563 millones (ver gráfico). Ello obedeció básicamente a la transformación de la matriz energética que redujo en forma sustantivo los costos de generación, aunque su traslado a tarifas quedó relegado por la necesidad de recomponer las cuentas del Estado. Además, el Ejecutivo resolvió por ley reducir el Fondo de Estabilización Energética (FEE) en US$ 177 millones. Esos fondos aún no distribuyeron. Uno de los objetivos apuntaba a atender las necesidades de inversión en infraestructura que demanda la segunda pastera de UPM.

El Ejecutivo tiene como objetivo que al final del período (2019) los entes del Estado eleven sus aportes en 1 punto porcentual del PIB de lo que lo hicieron durante la administración de gobierno de José Mújica.

La definición política que ha tomado el MEF de utilizar las tarifas como instrumento más de la política macroeconómica ha despertado cuestionamientos de sectores productivos y las principales gremiales empresariales, que piden al Ejecutivo una rebaja de las tarifas de la energía para mitigar la pérdida de competitividad. El gobierno respondidos en los últimos meses con rebajas puntuales para sectores como el arroz y la lechería con descuento del 15% en la tarifa por períodos puntuales.

La ministra de Industria, Carolina Cosse, ha reconocido públicamente que las tarifas para el sector residencial están por encima de lo que deberían estar. "Entiendo que la tarifa residencial eléctrica está retrasada con respecto a lo que podría ser. Esa una primera cosa que siento tengo que decir", admitió en una rueda de prensa en diciembre pasado.

La jerarca anunció que para 2018 estaba previsto lanzar una opción tarifaria que permitiera "trabajar en una fórmula transparente para que cuando hay más viento, llueve más, o se exporte más de lo supuesto, esas mejoras se vuelquen por encima de lo previsto a la ciudadanía". Hasta el momento no hay mayores novedades sobre esos cambios.

UTE cerró el trimestre enero-marzo con un desempeño algo inferior al del año pasado, aunque las utilidades superarán los US$ 100 millones. Una serie de factores redujeron la generación de caja de la empresa. En primer lugar, un uso más intensivo de combustibles que años anteriores -como consecuencia de la sequía- para atender la demanda, aunque "no fue dramático", aseguraron. Otro variables que tuvo una incidencia nula fue la exportación de energía. En este primer trimestre, la colocación de energía en los vecinos fue prácticamente nula. El año pasado, UTE tuvo ingresos extras por unos US$ 115 millones que fueron clave para que las utilidades rondarán los US$ 500 millones.

También tuvo un costo financiero negativo el swap de divisas que realizó con el Banco Central (BCU) que hizo el ente para protegerse de la evolución del tipo de cambio. En noviembre del año pasado, UTE firmó un contrato de compraventa de divisas a futuro (pesos y dólares) con el BCU por US$ 1.260 millones por un período de tres años, con intercambios mensuales iguales y consecutivos de US$ 35 millones cada uno.

En UTE consideran como "difícil" repetir el año récord de utilidades del 2018, aunque aún restan considerar tres trimestres donde el clima (lluvias) y/o la exportación de energía juegan un rol clave. El segundo componente que se ve como más complejo de replicar es la venta de energía a los vecinos, estimaron.

En la mañana de este jueves integrantes de la Agrupaciones de Funcionarios de UTE (AUTE) dio el puntapié a una plan de ocupaciones en más de 30 edificios del ente. En la víspera le tocó a la oficina comercial de Montevideo de la calles Mercedes y Paraguay.

El gremio de UTE reclama una mejora en la gestión de los recursos humanos y cuestiona los recortes presupuestales. El dirigentes de AUTE, Gabriel Soto, declaró al programa Así nos va de Carve que decidieron "iniciar un plan de ocupaciones luego de varios años de negociaciones con UTE en base a acuerdos firmados en 2013".

Desde diciembre de 2010, y a través de un decreto, el expresidente José Mujica prohibió la ocupación de cualquier edificio público, so pena de ser inmediatamente desalojado por la Policía. Otra fuente de UTE descartó que el ente vaya a apelar por el momento a esa normativa para desalojar los locales. La empresa estatal solo labrará en un acta cada vez que se ocupe un local y lo mismo cuando se levante la misma para verificar que todo haya quedado en orden. Antes de iniciar la ronda de ocupaciones, el gremio de AUTE mantuvo una reunión con el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla y el gerente general, Carlos Pombo. La fuente indicó que algunos reclamos de los trabajadores pueden ser "legítimos", pero lo recursos son "acotados" para implementar mejoras en la gestión de los recursos humanos como pretende AUTE para la firma de un nuevo convenio laboral.