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Menos del 10% de los trabajadores uruguayos usó ChatGPT desde que se liberó la herramienta
Desde la irrupción del ChatGPT en noviembre de 2022, este avance tecnológico de la inteligencia artificial se adueñó del debate público. Muchos analistas, incluso, expresaron que este chatbot (software con la capacidad de generar respuestas) se puede comparar con los avances al estilo de la escritura, de la creación de la imprenta o de la masificación de internet.
Uruguay no ha sido la excepción a la regla y esta discusión fue el disparador para que Equipos consultores lanzara el informe Inteligencia artificial en el mundo del trabajo. La investigación busca responder cuál es el conocimiento y qué evaluación hacen trabajadoras sobre la inteligencia artificial y su incorporación en el mundo del empleo.
El informe reflejó que un 69% de los trabajadores uruguayos dice haber visto, leído o escuchado hablar sobre inteligencia artificial. A su vez, “se apreció una fuerte segmentación del conocimiento declarado según el nivel educativo de las personas trabajadoras”, detalla el informe.
En este sentido, mientras que en el segmento de los trabajadores que tiene hasta el ciclo básico completado el conocimiento sobre inteligencia artificial es menor a la mitad (46%), este porcentaje crece considerablemente entre los trabajadores con bachillerato culminado y se ubica en un 78%. Por su parte, el 94% de los consultados que alcanzaron educación terciaria declararon conocer algo de inteligencia artificial.
Los uruguayos, el ChatGPT y la inteligencia artificial
Cuando se le consulta a los trabajadores uruguayos específicamente por su vínculo con la herramienta ChatGPT, el 20% dijo haber visto, leído o escuchado hablar sobre este software, mientras que el 9% declaró haberlo usado hasta el momento.
Una vez más la realidad es diferente cuando se segmenta según el nivel educativo. El 100% de los trabajadores con un nivel educativo menor o igual al de haber egresado del ciclo básico expresó que nunca ha utilizado ChatGPT hasta ahora. Este número cae al 94% entre los trabajadores uruguayos con el bachillerato completado y al 76% entre los que tienen una formación terciaria.
Consultados sobre si han utilizado la inteligencia artificial en sus trabajos, se observa el mismo patrón que surgió al preguntar sobre el uso del ChatGPT. “El 11% de quienes trabajan declaran haber usado alguna herramienta de inteligencia artificial en su trabajo con una clara diferencia de declaración entre quienes tienen un nivel medio y alto frente a los niveles más bajos”, desarrolló el informe al respecto.
Sobre el impacto que tendrá la inteligencia artificial en el trabajo a futuro en Uruguay, “no parce existir consenso”, puntualizó el estudio. Casi un 30% entiende que no tendrá impacto, un 20% menciona que será negativo y un 30% que el impacto será al menos algo positivo. “Es evidente que esta evaluación está asociada al desconocimiento que ya se ha señalado”, explicó el informe.
El desafío de la inteligencia artificial en el trabajo
En un evento organizado por Fundación Telefónica Movistar esta semana, se abordó el tema del impacto de la inteligencia artificial en el ámbito laboral. Dos profesionales en el campo, Mikaela Pisani, de la compañía tecnológica Roorstrap, y Gabriel López, de la empresa OrangeLoops, compartieron sus perspectivas sobre el desarrollo y las implicaciones de la inteligencia artificial en la sociedad actual.
Mikaela Pisani, ingeniera especializada en ese campo y con estudios realizados en Estados Unidos, explicó que la inteligencia artificial se refiere a la capacidad de las computadoras para simular diversas habilidades humanas, como el aprendizaje y el razonamiento. Según ella, la intención detrás de la creación de esta tecnología ha sido, en principio, con fines militares en Estados Unidos. Sin embargo, en la actualidad existe un claro interés en automatizar tareas que los humanos prefieren evitar y en implementar mejoras en la sociedad para fomentar el progreso.
Ambos expertos destacan algunos casos de uso mejorados de la inteligencia artificial en diferentes industrias. Pisani dijo cómo la detección temprana de enfermedades en vacas lecheras a través del reconocimiento de imágenes ha sido posible gracias a estos avances. López agregó que la detección de problemas en la producción de salmón mediante el uso de algoritmos y filtros de imágenes ha ayudado a mejorar la producción y ahorrar costos en la industria salmonera chilena.
Asimismo, también se discutió el miedo asociado con el avance de la inteligencia artificial. En este sentido, Pisani dijo que muchas personas temen perder sus empleos debido a la automatización de las tareas que la inteligencia artificial puede proporcionar. Además, ambos profesionales coincidieron en que estabilizarse actualizado en el campo de la inteligencia artificial es un desafío debido a su rápido avance, por lo que es necesario especializarse y estar constantemente aprendiendo.
En cuanto a los empleos del futuro, López destacó que las tecnologías de la inteligencia tienen el potencial de permitir a los profesionales realizar más tareas sin depender de una gran cantidad de recursos humanos. Esto implica la capacidad de desarrollar software o videojuegos de manera más eficiente. Pisani agregó que la capacidad de contar historias (storytelling) y tener claridad en los propios intereses y habilidades será fundamental para poder aprovechar las oportunidades que la inteligencia artificial pueda ofrecer.
Además de los desafíos individuales, ambos expertos enfatizaron la importancia de que la sociedad uruguaya se haga preguntas cruciales sobre el desarrollo de este campo. Pisani hizo hincapié en la necesidad de educar y concientizar sobre la inteligencia artificial para que las personas sean conscientes de su uso cotidiano y puedan ser críticas al utilizarla. López, por su parte, resaltó la importancia de comunicar, educar y empoderar a la sociedad para asegurar que la inteligencia artificial se utilice para el beneficio común y permita una mejor calidad de vida.
