El Mercosur emitió este domingo un comunicado conjunto –entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay– en el que se refirió a la situación de violencia que vive Ecuador en las últimas horas. Los cuatro países del bloque regional lamentaron los "actos de violencia registrados en las últimas horas en la república hermana de Ecuador", pero saludaron la "voluntad del gobierno ecuatoriano y de los sectores representativos de la sociedad ecuatoriana para entablar diálogo con miras a normalizar el orden en el país".
Por último, los cuatro gobiernos reiteraron su "apoyo" al "gobierno democráticamente constituido de Ecuador", así como al presidente Lenín Moreno. El bloque anhela la "pronta restauración de la paz en el país".
Este sábado Moreno decretó el toque de queda en Quito, donde residen 2,7 millones de personas, y sus alrededores, así como militarizar la zona. "He dispuesto al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, inmediatamente, tomar las medidas y operaciones que sean necesarias", señaló el mandatario en un breve mensaje a la nación.
Moreno enfrenta su mayor crisis debido a los ajustes económicos que impuso a cambio de préstamos por US$ 4.200 millones que contrajo con el FMI para aliviar el pesado déficit fiscal que achaca al derroche, endeudamiento y corrupción del gobierno de su antecesor y exaliado Rafael Correa (2007-2017).
Este domingo, después de una jornada cargada de violencia, represión y protestas, el mandatario ecuatoriano accedió a analizar y revisar el decreto por el cual eliminó el subsidio a los combustibles, una medida que generó fuerte rechazo, sobre todo en organizaciones indígenas.
“Analizaremos y revisaremos conforme el pedido que han hecho organizaciones indígenas y sectores sociales el Decreto 883 para estudiar sus efectos, para asegurar que los recursos lleguen al campo, para que las comunidades y los beneficiarios manejen sus propios recursos”, publicó Moreno en su cuenta de Twitter.
Este sábado, en los alrededores de la Asamblea Nacional (en Quito), indígenas levantaron barricadas con troncos y escudos de madera y se enfrentaron a piedra y pirotecnia con la policía, que respondió con una lluvia de gas lacrimógeno. Grupos de encapuchados asaltaron la sede de la Contraloría, que quedó envuelta en llamas.
Moreno sigue la situación desde el puerto de Guayaquil, adonde trasladó la sede de gobierno después de decretar el estado excepción nacional el 3 de octubre y movilizar a las Fuerzas Armadas, en un intento por contener el descontento social. Desde entonces han muerto seis civiles y se registran unos 2.100 heridos y detenidos, según la Defensoría del Pueblo.
Con información de AFP
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá