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Mides pide no hablar de presos "liberados", sino de "egresados del sistema penitenciario"
El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) procura imponer un nuevo término para referirse a las personas que salen de prisión. A juicio de las autoridades, la referencia a "liberado" tiene connotaciones "peyorativas". Por eso, la cartera insistirá en una nueva definición para estos ciudadanos: "egresado del sistema penitenciario".
Así lo planteó este lunes en el Parlamento el ministro Martín Lema, en el marco de una extensa exposición sobre el proyecto de ley de Rendición de Cuentas, que incluye algunas disposiciones al trabajo del ministerio sobre los casi 8 mil hombres y mujeres que todos los años "egresan" de las cárceles uruguayas.
En particular, la discusión terminológica se dio en medio de la exposición acerca del pasaje de la Dirección Nacional del Liberado (Dinali) de la órbita del Ministerio del Interior a la del Mides.
"No me gusta el término liberado. Nos parece un poco peyorativo", explicó allí el ministro. "Estábamos viendo inclusive de cambiarlo; nosotros estamos insistiendo con egresado del sistema penitenciario", añadió.
En diálogo con El Observador, Lema explicó su postura. "Queremos darle una impronta más social. Buscamos más conciencia en segundas oportunidades y evitar la censura social (sobre estas personas), argumentó.
Si bien no está definido, se evalúa incluso un cambio en la propia denominación de la Dinali. Parte de la apuesta de este trabajo pasa por la implementación del trabajo sobre estas personas en oficinas territoriales del ministerio, sustituyendo así la atención en comisarías.
"Yo vi muchos de los casos en que la persona egresa", contó el ministro ante los legisladores. "Está totalmente desamparada. Ni un abrazo, ni valor afectivo, ni una oportunidad", lamentó Lema, e insistió en ese concepto. "Si como sociedad les vamos a dar una condena sobre la condena, es el camino a la calle o la reincidencia, porque no estamos dando otras alternativas".
Hoy, la Posada del Liberado dispone de apenas 30 cupos para atender, eventualmente, a las 700 personas que mes a mes "egresan" del sistema penitenciario. La inclusión de esta atención en la red de protección del Mides permitirá, según Lema, una mayor fluidez en la integralidad de la respuesta.
El último censo específico disponible, realizado en 2020, indicó que el 54% de las personas que vivían a la intemperie –contando tanto las que recurrían a un centro nocturno como las que dormían directamente en la calle– declararon haber estado presos. A partir de allí, dijo el ministro, la pregunta en el gobierno fue por qué la Dinali tenía que depender de Interior.
"Hay que darle una impronta social a este tema, tiene que estar acá", dijo en referencia al Mides. "La debemos tener nosotros, es nuestra responsabilidad. El partido se juega mucho a nivel social con el trabajo que hagamos con las personas egresadas del sistema penitenciario", concluyó.
Lema adelantó que en el corto plazo estarán los resultados de un cruzamiento de datos entre la Dinali y el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) sobre la diferencia en las tasas de reincidencia de las personas que al salir de una prisión tuvieron oportunidades de formarse o de trabajar, y de aquellas que no las tuvieron. "No quiero ser concluyente. Pero es sensiblemente menor la reincidencia cuando a las personas les damos oportunidades", dijo el ministro.
Entre otras medidas, el Mides invertirá US$ 55 mil en la construcción de panadería a ubicarse en la Posada del Liberado que, según lo expresado por el ministro, también debería cambiar su nombre. La idea allí es que las personas que recuperan la libertad pueden seguir con los cursos de galletería que, a través de UTU, habían comenzado en prisión. Y, en un "círculo virtuoso", los productos allí elaborados serán destinados a los comedores del Instituto Nacional de Alimentación (INDA).
