Mundo > Guerra sin tregua
Miles de evacuados en la Región del Donbás ante el avance del ejército ruso
Los 30 embajadores de los países de la OTAN firmaron hoy miércoles los protocolos de adhesión de Finlandia y Suecia, un paso clave que los llevará a ser miembros plenos cuando concluya el proceso de ingreso. Al mismo tiempo, Europa se prepara para una sequía energética que comenzará el 11 de julio –y por lo menos durante diez días- cuando los dos gasoductos Nord Stream de la rusa Gazprom entren por diez días en receso “por cuestiones técnicas”.
Si bien en el plano diplomático no se registran avances de diálogo y se tensan las cuerdas, Vladimir Putin se acerca a un escenario de éxito militar en la llamada República del Donbás, al este ucraniano. En efecto, la evacuación de civiles continuó hoy en Sloviansk, una ciudad de más de 100 mil habitantes ubicada en el Óblast (región en ruso) de Donetsk, ante el avance de las fuerzas rusas.
Mientras el presidente ucraniano Volodomir Zelensky pide más apoyo a los integrantes de la OTAN, las tropas rusas y las milicias del Donbás tienen prácticamente el control de toda la cuenca minera y en la última semana tomaron el control de del Donbás, en el este del país.
La caída de Lysychansk el domingo, una semana después de que el ejército ucraniano se replegara de la vecina Severodonetsk, abrió el camino hacia la ciudad de Donetsk, la capital del Óblast homónimo y donde se encuentra Sloviansk. El asedio y los bombardeos sobre esa cuidad son los que provocan la salida de miles de personas que buscan albergarse al oeste ucraniano.
Las versiones de Kiev y de Moscú sobre lo que sucede estos días varían con matices. Mientras los ucranianos afirman que aún hay resistencia, desde Moscú se informa de un control prácticamente total. A su vez, los medios rusos, resaltan que la República del Donbás tiene sus propias milicias que, desde 2014, defienden su independencia del gobierno central.
En ese sentido, el analista en temas de Defensa de la cadena estadounidense NBC publicó ayer martes un artículo de Ravi Buddhavarapu en el cual considera probable que Putin “proponga un alto el fuego tras conquistar el Donbás”. Según el reportero de la NBC esto no significa que Kiev esté en conversaciones para tal propósito pero sí sería una demostración no solo de fuerzas sino de confirmar cuáles son los propósitos de Rusia en este conflicto.
Concretamente, el primero de ellos –el no ingreso de Ucrania a la OTAN- ya fue admitido por el propio presidente Zelensky. El segundo punto que Rusia planteó en todos los intentos fallidos de mediación es que se reconozca la independencia de la República del Donbás. En caso de que esa región quede en manos de las milicias y de las tropas rusas plantea un escenario militar muy complejo.
Mientras tanto, si bien los combates se dan exclusivamente al este europeo, no faltaron ataques con misiles por parte de Rusia hacia ciudades del oeste donde visiblemente Putin no tiene propósito de tomar militarmente pero sí provoca daños para forzar las debilidades de Ucrania en el terreno de combate.
Kiev no está en condiciones de lanzar una ofensiva militar hacia el este contra un ejército poderoso como el de Rusia. Desde ya, a la vez, es casi impensable que Zelensky aceptara la separación del Donbás de Ucrania. Sería el principio de una capitulación.
Mientras la Unión Europea busca fuentes alternativas de la provisión del gas ruso, al interior de esas naciones se vive una caída del valor del euro, una inflación elevada y las preocupaciones propias de que, una extensión del conflicto armado hasta el otoño y el invierno del hemisferio norte complicaría mucho más los gastos en energía, tanto para las personas como para las empresas.
