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Militares se despliegan en el sur de Perú para despejar las carreteras bloqueadas
Soldados del ejército peruano comenzaron a desplegarse en el sureño departamento de Puno, fronterizo con Bolivia y epicentro de las protestas antigubernamentales, para despejar los bloqueos de rutas.
La decisión había sido adelantada por las autoridades políticas en Lima ante el desabastecimiento de productos que se registra con motivo de los cortes camineros en esa y otras regiones del país.
La medida redobló la tensión ante eventuales incidentes que ya produjeron medio centenar de muertos y centenares de heridos en lo que va del mes de enero.
El jefe del Comando Conjunto, general Manuel Gómez de la Torre, dijo en declaraciones a medios locales que las tropas movilizadas tienen como objetivo "facilitar el libre tránsito".
En base a este objetivo, los militares despejaron las piedras, tierra y escombros que impedían el paso en la carretera de Laraqueri, próxima a la ciudad de Puno, ante la mirada de pobladores de la zona.
Las fuerzas armadas están habilitadas legalmente para realizar tareas policiales y de apoyo a la Policía Nacional del Perú (PNP) en virtud del estado de emergencia dictado por el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, cuya renuncia reclaman los manifestantes.
El gobierno había anunciado previamente que ordenó a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas que desbloquearan en las próximas horas las carreteras del país tomadas por manifestantes.
Este jueves, las autoridades contabilizaron 88 piquetes que obstaculizaban el paso en carreteras de ocho de las 25 regiones peruanas.
"La Policía Nacional del Perú, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, efectuará el desbloqueo de las carreteras de la Red Vial Nacional que se encuentran declaradas en estado de emergencia", dijo un comunicado conjunto de los ministerios de Defensa y del Interior.
Las autoridades pidieron en ese sentido a los piqueteros que cortan caminos que “faciliten el despeje pacífico”, redoblando la tensión ante eventuales incidentes que ya produjeron medio centenar de muertos y centenares de heridos en lo que va de enero.
Esos bloqueos, reiniciados a comienzos de mes, generan escasez de productos básicos y gas licuado de petróleo, principal combustible para vehículos y uso doméstico. También complican los servicios médicos y el transporte de medicinas en varias zonas del país.
"Hasta la fecha, diez peruanos inocentes perdieron la vida como consecuencia de este acto ilegal, entre ellos un nonato cuya madre no pudo recibir atención médica oportuna en La Libertad, un recién nacido en Puno y un niño de apenas 1 año de edad en Cusco, que tampoco pudieron ser atendidos por los bloqueos de carreteras", precisó el comunicado.
Ambos ministerios indicaron que el derecho a la protesta "no faculta la obstaculización de vías, ni mucho menos puede superponerse al derecho a la vida de aquellas personas que requieren ser trasladadas para recibir tratamientos delicados como el oncológico o que necesitan que llegue a sus regiones oxígeno y medicinas para seguir viviendo".
El desabastecimiento puede verses en las largas filas ante las estaciones de servicio para cargar combustible. También en las quejas de pobladores de zonas andinas y de la selva peruanas por el aumento de los precios de alimentos esenciales en la dieta popular, como las papas y los tomates.
Perú es escenario de manifestaciones multitudinarias que piden la dimisión de la presidenta Dina Boluarte, nombrada tras la destitución y detención del expresidente izquierdista Pedro Castillo el 7 de diciembre por haber intentado disolver el Parlamento.
