En la previa a los premios Oscar las redes arden. Porque más allá de tratarse de los premios más importantes de la industria cinematográfica, durante esa noche el mundo mira con expectativa todo lo que sucede sobre la alfombra roja, que desde hace décadas se convirtió en una pasarela de tendencias –con aciertos y errores– donde actrices, actores, directores y presentadores se juegan todas las fichas con el look que eligen para una sola noche.
Algunas de las tendencias repetidas fueron los volados, la seda, las capas, el péplum (volado que enfatiza las caderas) y los vestidos asimétricos de un solo hombro. A continuación, algunas de las llegadas más celebradas y otras de las más cuestionadas de la alfombra roja.
Florence Pugh eligió colores fuertes para todas las alfombras rojas de este año y la de los Oscar no fue la excepción. La actriz nominada a mejor actriz de reparto por su interpretación de Amy en Mujercitas optó por un vestido de satén turquesa con caída en capas de Louis Vuitton.
Charlize Theron eligió un vestido asimétrico negro de Dior, que es su firma de cabecera. La nominada a mejor actriz por El escándalo apostó por la tendencia de péplum en su vestido. Además, utilizó un collar de Tiffany con un diamante marquesa de más de 20 quilates.
La noche de los Oscar tuvo un par de bordados que dieron que hablar. Por un lado, el de la capa Dior de Natalie Portman, que incluyó los nombres de las directoras que no estuvieron nominadas. Por otro, el saco del director Spike Lee, que le rindió homenaje a Kobe Bryant con un traje con los colores de los Lakers y un 24 inscrito.
Scarlett Johansson eligió un vestido plateado de seda y cola de sirena de Óscar de la Renta.
Laura Dern, ganadora en la categoría Mejor actriz de reparto por su papel en Historia de un matrimonio, optó por un Armani Privé bicolor en rosa y negro.
Brie Larson brilló en la alfombra roja con un elegante vestido de Celine largo rosa champagne con bordados plateados, un gran escote en V y una capa –gran tendencia–.
Penélope Cruz no fue de las más elogiadas con su look. La española apostó por un diseño negro de Chanel y lo acompañó con una camelia, ícono de la marca.
La irlandesa Saorise Ronan –nominada a mejor actriz por su interpretación de Jo en Mujercitas– fue de las más originales de la noche con un vestido de Gucci tricolor en negro, amarillo y lila, con péplum y escote en V.
Renée Zellweger siempre está correcta. Y en la edición 92a de los Oscar lo estuvo con un vestido Armani Privé con una sola manga en blanco, de paillettes y con silueta sirena.
Margot Robbie, nominada a mejor actriz de reparto por El escándalo, con un Chanel vintage negro.
Greta Gerwig, directora de Mujercitas, eligió un vestido verde oliva de Dior Couture con un collar de diamantes y esmeraldas.
La cantante Janelle Monáe fue una de las que más llamó la atención, con un look algo futurista de dos piezas, brilloso, con aplicaciones de piedras plateadas y una capa sobre su cabeza.
La elegancia no es algo que le cueste a Timothée Chalamet, aunque en esta oportunidad el ícono de estilo no se destacó tanto. El actor de Mujercitas eligió un look sporty y vistió un traje azul marino de nailon de Prada.
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