El hogar Sarandí de la Colonia Berro fue testigo este martes por la madrugada de un motín de cinco horas protagonizado por menores que tomaron de rehén a un joven con "puntas" en el cuello.
El alterado inició sobre la hora 20 cuando 11 de los 19 integrantes que habitan el centro –dos de ellos eran mayores– se amotinaron en una celda y tomaron a un joven de 18 años y lo golpearon, informó a Canal 4 la directora del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), Sandra Etcheverry, y confirmó a El Observador la presidenta del Inisa, Rossana de Olivera.
Los funcionarios del lugar intervinieron y luego de varias horas y conversaciones, cerca de las 02.00 horas, los agresores depusieron de su posición. El adolescente, lastimado, debió ser trasladado a un centro médico, donde le dieron dos puntos en la cabeza, pero no se encuentra en estado grave.
"Estábamos evaluando si con el diálogo se podía llegar (a una solución). Con el diálogo y algunos acuerdos se pudo llegar y entregaron al adolescente que estaba de rehén", explicó Etcheverry. De acuerdo a su visión, el instituto experimenta una serie de problemas edilicios que dificultan el relacionamiento y la convivencia de los jóvenes y lleva a muchos de ellos a reaccionar con agresiones. Dentro de esos altercados, precisó, hay un "tema de ajuste de cuentas" presente.
"Hoy se ve que los privados de libertad que se encuentran en un centro traen mucha complejidad", subrayó.
Mientras desde la dirección del Partido Nacional sostienen que el desborde no fue producto del número de funcionarios en el hogar, desde el Frente Amplio aseguran que el centro Sarandí debería tener al menos 48 educadores en lugar de los 33 que trabajan actualmente.
"El problema es que hay pocos funcionarios y pocas medidas socioeducativas para la cantidad de adolescentes", señaló a El Observador la directora en representación del Frente Amplio, Andrea Venosa, en contraposición a Etcheverry, quien horas antes había asegurado que el número era "bueno".
"En Sarandí son 5,5 funcionarios por turno. O sea, 5 funcionarios para atender a 19 adolescentes. Por eso están mal atendidos: hay falta de funcionarios. Debería haber 10 funcionarios para cumplir con las medidas socioeducativas, mínimamente. La ratio que debería existir es de dos adolescentes por funcionarios", añadió.
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