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MTSS busca apurar negociación salarial ante poca cantidad de convenios firmados
Más allá que anteriores rondas salariales culminaron en noviembre, el Ministerio de Trabajo (MTSS) esperaba que la actual se desarrollara con mayor rapidez y en octubre –cuando vencía el plazo de negociación establecido para la mayor cantidad de grupos– hubiera más cantidad de acuerdos cerrados. Es por ello que quiere apurar las instancias de diálogo tripartito y evitar la llegada de diciembre con muchos convenios sin firmar.
El director nacional de Trabajo, Jorge Mesa, informó a El Observador que hay 68 acuerdos salariales ya cerrados. Es representa el 35% de los convenios vencidos entre enero y junio de este año.
“Hay un comportamiento más lento de lo que preveía (el ministerio); se ve con cierta lentitud en función de la voluntad expresada por las partes cuando comenzó. Todo el mundo aspiraba una ronda con menor duración, pero al final terminó siendo igual que las anteriores”, señaló.
“El porcentaje de acuerdos todavía es muy bajo, el ministerio hubiera querido terminar octubre por lo menos en el entorno de 60% o 70%; no se puede entrar con la ronda a diciembre, al menos en los grandes grupos”, añadió el jerarca.
Además, hay más de una veintena de mesas de negociación en etapa de preacuerdo.
En una cantidad similar de grupos el convenio venció en agosto.
“Esos tienen hasta fin de mes para negociar en plazo, pero en los anteriores habrá que tratar de definir una etapa final”, explicó Mesa.
Esta semana habrá una instancia de diálogo entre algunos representantes empresariales y sindicales con jerarcas de la cartera para evaluar la marcha de la ronda salarial. Allí, se buscará identificar cuáles son los sectores que se encuentran con las negociaciones empantanadas para buscar soluciones.
Igualmente, ya hay dos donde se observó que el diálogo no es fluido entre los involucrados. Uno es el sector metalúrgico donde los empleadores no aceptan una propuesta de reducción gradual de la jornada laboral presentada por Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra).
El otro sector es el de los supermercados. El director de Trabajo indicó que hubo una propuesta de la cartera para destrabar la negociación, pero no fue aceptada por los representantes empresariales.
Por su parte, el director del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT. Milton Castellano, dijo a El Observador que algunas negociaciones están siendo difíciles porque el “sector empresarial no está muy afín en buscar acuerdos; más bien a tratar de que se frustre la negociación y la situación se termine resolviendo con decretos (salariales) del Poder Ejecutivo.
Los Consejos de Salarios prevén que en caso de no haber acuerdo entre empleadores y sindicatos durante la negociación, el Ministerio de Trabajo elabora una propuesta y la somete a votación. Si el planteo no tiene mayoría, es decir que ninguno de los dos sectores lo aceptan, se pasa a una última etapa donde el Poder Ejecutivo decreta los ajustes salariales.
Mesa informó que algunos sectores ya pidieron pasar a la instancia de votación al no avanzar en el dialogo. A su vez, el sector rural ya espera el decreto salarial luego que las principales cámaras se retiraran en agosto de las mesas de negociación colectiva.
Para esta ronda salarial el Poder Ejecutivo repitió los lineamientos de la anterior. Pasó a un sistema de aumentos nominales dejando atrás la indexación.
Además, conformó tres grandes grupo de negociación. Uno dinámico, otro intermedio y un tercero definido como en problemas. Cada uno tiene ajustes salariales diferentes. Al grupo dinámico se le fijó uno de 8,5% para el primer año, al segundo se le marcó un 7,5%, mientras que el tercero el aumento salarial definido fue de 6,5%. Al segundo año los tres porcentajes disminuyen en medio punto porcentual.
La actual ronda salarial es la última de este gobierno y la más grande –por la gran cantidad de sectores de actividad negociando al mismo tiempo– desde que se reinstalaron los Consejos de Salarios en 2005.
