Murro: LAW "no cumplía con los requisitos ni las garantías"

Cualquiera que entre en Google se da cuenta que estamos hablando de dos empresas muy diferentes". Así se refirió el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, a las dos aerolíneas cuyos nombres han sonado en los últimos días como posibles tablas de salvación de Alas Uruguay frente a la situación adversa con la que lidia, luego de haber suspendido sus operaciones a fines de octubre.

En diálogo con un grupo de periodistas en su despacho, el jerarca sostuvo ayer que la firma chilena Latin American Wings (LAW) –que el jueves había anunciado la concreción de un "acuerdo marco" para adquirir Alas Uruguay y el martes informó que se bajaba de las negociaciones–, "no cumplía con los requisitos ni las garantías" para comprar la aerolínea uruguaya.

En cambio, la otra que queda en carrera, la brasileña Azul, es "una empresa muy importante a nivel internacional", comparó el ministro. Murro confirmó que el gobierno uruguayo envió 15 días atrás a una delegación –integrada por representantes de los ministerios de Trabajo y Transporte– a San Pablo, ciudad en la que se reunieron con responsables de Azul. Ayer El País había informado que el director nacional de Trabajo, Juan Castillo, fue uno de los que viajó al país norteño por este asunto.

Azul, dijo Murro, "ha manifestado interés en estudiar la situación". Ahora resta ver si "confirma" esto, agregó, y si a Alas Uruguay le interesa "seguir explorando ese camino". El Observador se comunicó con la aerolínea norteña, pero desistió de hacer comentarios.

El gobierno ahora persigue tres objetivos: mejorar la conectividad del país; velar por los puestos de trabajo; y tratar de cobrar las deudas existentes. Alas Uruguay recibió un crédito de US$ 15 millones del Fondes, que se debe empezar a amortizar en enero de 2018, 24 meses después del comienzo de operaciones de la aerolínea que nació tras la liquidación de Pluna.

¿Cómo diseña el Poder Ejecutivo el cobro de ese dinero? "Vamos a suponer un esquema de negocio, que fuera que una empresa comprara Alas: el Fondes no puede negociar con una empresa que no sea autogestionaria, por la ley del Fondes", dijo Murro. Si se diera ese escenario, el gobierno no definió aún qué organismo tomaría la posta.

El secretario de Estado subrayó que se está frente a un "negocio entre privados", pero agregó que "requiere del cumplimiento de determinados requisitos" y visto buenos de diferentes organismos gubernamentales.

Cuando el Ejecutivo supo del preacuerdo entre las aerolíneas, cuatro ministerios "se pusieron a estudiarlo", dijo Murro, quien destacó la "rapidez" con la que se actuó "solicitando informes a todos los organismos correspondientes".

"Sorpresivamente al mediodía (del martes) aparece un comunicado de la empresa LAW diciendo que desiste del negocio por premuras", señaló Murro.

De todas maneras, la respuesta que tenía lista el gobierno para divulgar el martes no era favorable. Los informes que recibieron de las reparticiones competentes indicaban "que debían hacerse modificaciones al preacuerdo para que pudiera completarse el negocio", apuntó Murro.