OEA aprobó resolución de condena a violaciones de DDHH en Venezuela con Uruguay ausente

La resolución, que recibió 21 votos a favor, tres en contra, con siete abstenciones y tres ausencias, también busca que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un ente autónomo de la OEA, tenga "acceso inmediato y sin obstáculos" al territorio venezolano, país que no visita desde 2002.

La resolución fue presentada por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay y Perú.  

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo antes de la votación que "es tarde para hablar de violaciones a los derechos humanos en Venezuela" y consideró que actualmente se producen en ese país "crímenes de lesa humanidad".

Durante los debates previos a la votación, el representante de Estados Unidos, Alexis Ludwing, dijo que esta resolución "es un importante llamado a la acción".  

La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, denunció en un informe publicado en julio tras una visita a Venezuela que en el último año y medio cerca de 7.000 personas fueron asesinadas allí en supuestos casos de "resistencia a la autoridad".

"Entre el 1 de enero y el 19 de mayo del presente año, otras 1.569 personas fueron asesinadas, según las estadísticas del propio gobierno. Otras fuentes apuntan a que las cifras podrían ser muy superiores", señaló Bachelet, quien en el pasado fue objeto de críticas por no pronunciarse contra Nicolás Maduro ni denunciar de forma clara las violaciones vinculadas a los derechos humanos que se producen en el país.

La resolución también busca alentar el fortalecimiento de la cooperación entre la CIDH y la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en el monitoreo de la situación de los derechos humanos en Venezuela.

No es la primera vez que Uruguay se va

El subsecretario de Relaciones Exteriores de Uruguay, Ariel Bergamino, había anunciado el retiro de su país de la 49 Asamblea General de la OEA en rechazo a la discusión sobre el nivel de participación de los representantes del jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó.

Según explicó la cancillería en un comunicado, como Venezuela abandonó oficialmente la organización el pasado 27 de abril, Uruguay entendió "que la presencia de una delegación supuestamente representante del gobierno de un país que se ha retirado de la Organización -y que no es reconocido por la mitad de la membresía de la OEA- carece de toda legitimidad, violenta su normativa jurídica y sienta un gravísimo precedente para el futuro".

Un grupo de ocho países había presentado ante el Consejo Permanente de la OEA un proyecto de resolución para condenar las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, exigir una investigación y pedir el acceso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al país caribeño.

El proyecto de resolución fue presentado al Consejo Permanente de la OEA para ser considerado por los 34 miembros y busca "condenar, firmemente, las graves y sistemáticas" violaciones de los derechos humanos en Venezuela. Según informó la agencia AFP, Uruguay había anunciado que no participaría en la discusión.

El texto fue presentado por Paraguay, quien encabezaba el grupo, y fue apoyado por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos y Perú.

Candidatos para pelearle a Almagro

El presidente de la República, Tabaré Vázquez, pidió que se presenten candidatos para pelearle reelección a Almagro.

El mandatario de Colombia, Iván Duque Márquez, había solicitado que se considere la reelección de Luis Almagro como secretario general de la OEA. El presidente uruguayo le recordó a Duque que su mandato finaliza el 1° de marzo y que, por ende, será el próximo gobierno el encargado de decidir si apoya o no la reelección.

A su vez, marcó una postura crítica con Almagro en la nota que le envió a Duque, publicada en la página web de Presidencia. El presidente de Colombia afirmó en su misiva que “en estos últimos cuatro años Almagro ha logrado revitalizar y reposicionar a la OEA en el centro de la agenda política hemisférica” y la ha “acercado a la agenda de principios y a la realidad y los problemas de la gente”. Para el gobierno de Duque, “la reelección de Almagro es indispensable para seguir avanzando en la agenda regional de democracia y derechos humanos” y “cualquier alternativa significa una desviación de la agenda de principios que se ha construido y requiere consolidarse”.