El judoca uruguayo Pablo Aprahamian, que fue eliminado hoy por la mañana por el brasileño Rafael Buzacarini en la categoría menos de 100kg, remarcó el gran nivel del judo olímpico y explicó que pese a las sensaciones "mixtas" que le dejó la pelea, Uruguay se encuentra muy lejos de poder llegar a poder competir de igual a igual.
Aprahamian explicó en el Observador TV que al inicio de la pelea se sintió confiado e implementó una estrategia defensiva, buscando el contragolpe y el punto para la victoria. "Tuve muy buenas vibras cuando entre, mirando la familia, a las banderas uruguayas, eso me dio un montón de fuerza. Son un montón de sensaciones que pasan por ahí. Estaba muy concentrado en el inicio del combate. Fuimos con una estrategia defensiva, buscando el contragolpe, el punto que nos de la victoria, pensando en bancar el combate y buscar el puntito", afirmó.
Sin embargo, el brasileño logró quebrar la defensa del uruguayo con un movimiento denominado ippon, que terminó con la pelea. "Lamentablemente en una transición, me agarra el cuello, después zafo, me termina enganchando el codo con una palanca y ahí ya no pude zafar. En ese tipo de transición, cuando se utilizan ese tipo de palancas, se termina el combate. El codo me quedó un poquito sentido y después de eso se terminó el combate".
Para Pablo Aprahamian, el nivel del judo en Rio ha sido superlativo y aseguró que el equipo uruguayo era consciente de la calidad de los competidores. "Brasil tiene uno de los mejores judo del mundo. Sabíamos que iba a ser bravo, acá está la crema de la crema. Se están dando muchas cosas, hay un nivel súper bueno. Son los Juegos Olímpicos, no es para cualquiera", sentenció el judoca.
Además, Aprahamian aseguró que la diferencia entre el profesionalismo de los competidores es demasiado grande, algo que se nota a la hora de subir al tatami, aunque reconoció que es difícil llegar a una estructura de formación de atletas similar a la de países como Brasil, de arraigada trayectoria en Judo. "Evidentemente el nivel olímpico en cuatro años no lo vas a poder conseguir, pero ayudando a generaciones anteriores y haciéndolo lo más profesional posible, se puede crecer".
Para este atleta uruguayo, que es contador y tuvo que abandonar su trabajo para llegar de la mejor forma a Rio, los últimos meses no fueron fáciles. "No tuve vacaciones, ni siquiera tiempo para ir al cine, pero valió mucho la pena y por eso agradezco a las personas que me mantuvieron la cabeza".
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá