Este lunes, a escasos dos días del plazo que el gobierno paquistaní decretó para deportar a sus países de origen a migrantes en situación irregular, varias escuelas para niños afganos en Pakistán empezaron a cerrar.
Pakistán otorgó tiempo hasta el próximo 1º de noviembre para que los indocumentados que vivan en su territorio –entre ellos, 1,7 millones son afganos– lo abandonen de manera voluntaria. De no hacerlo, serán expulsados.
El temor de las familias afganas ante la inminencia de las deportaciones comenzó a crecer, sobre todo, las que tienen hijas jóvenes que estudian en Pakistán, ya que el regreso a Afganistán significaría volver a un país donde las niñas no pueden ir a la escuela después de la primaria.
Marhis Rezaei, una joven de 16 años, contó a la agencia de noticias AFP que “vinimos aquí para educarnos, para tener una buena vida”. Su familia llegó a Pakistán después de que los talibanes retomaran el poder en Kabul en agosto de 2021. Marhis agregó que, “desde entonces, las mujeres en Afganistán no tienen absolutamente ninguna libertad”.
En la capital pakistaní Islamabad y en la ciudad vecina Rawalpindi, cinco escuelas cerrarán sus puertas por tiempo indefinido al terminar las clases de este lunes, lo que significa que 2.000 alumnos afganos quedarán sin educación.
Los profesores de esos establecimientos, que prefirieron mantener su anonimato, dijeron a AFP que los cierres se deben a la “disminución de dos tercios de la asistencia en los últimos días, ya que los alumnos temen que la Policía se los lleve si salen de sus casas”.
Las Naciones Unidas (ONU) estima en unos 600.000 los afganos que entraron en Pakistán desde agosto de 2021. Y los informes del organismo indican que, desde la llegada de los talibanes al poder, “la situación de seguridad en Pakistán empeoró por el aumento de atentados que el país imputa a grupos basados en Afganistán”.
Si bien los talibanes calificaron como “injusta” la decisión de expulsar a los refugiados afganos de Pakistán, y la ONU advirtió que “recurrir a expulsiones forzosas podría llevar a una catástrofe en términos de Derechos Humanos, especialmente para mujeres y niñas”, Pakistán no dio marcha atrás en el plazo para que los migrantes en situación irregular abandonen el país confirmado para este próximo miércoles.
(Con información de AFP)
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