Para Unicef, la ley no interpone barreras entre niños y agresores

Que era "distraído", que "solía golpearse", que estaba en tratamiento psicológico por ser "hiperactivo". Esas fueron las explicaciones del padrastro y la madre de un niño de 3 años que está internado en una mutualista de Montevideo por golpes, supuestamente causados por una caída, que le provocaron hematomas internos a nivel del tórax y daños en el hígado. El niño fue trasladado al centro de salud este sábado y una de las enfermeras que lo atendió denunció el caso a la Policía por sospechas de violencia doméstica, informó Subrayado.

Este lunes, el juez penal de 12º Turno, Nelson Dos Santos, dispuso a pedido del fiscal penal Leonardo Morales, el procesamiento con prisión del padrastro luego de que un informe forense constatara que las lesiones que tenía el pequeño no fueron provocadas por un hecho puntual, sino que fueron producidas en varias oportunidades y "en períodos de tiempo distintos". El informe tampoco atribuyó los golpes a una caída. Por el contrario, indica que "las características de las lesiones serían compatibles con trauma directo por golpe de puño". Por ese motivo, se descartó que el niño tuviera una "predisposición" a tener golpes de ese tipo, como había alegado su madre. En su caso, el juez la procesó sin prisión por un delito de omisión de los deberes inherentes a patria potestad y le impuso como medida sustitutiva a la cárcel 30 días de arresto domiciliario, informaron a El Observador fuentes vinculadas al caso. También debe acreditar cada dos meses en la Justicia cómo se encuentra el niño.

"No hay tampoco consenso respecto a las pruebas necesarias para determinar en forma fehaciente las situaciones de violencia o abuso intra familiar y los procesos se prolongan en forma considerable sin definiciones claras que habiliten una adecuada protección integral de derechos", dijo a El Observador Lucía Vernazza, Oficial de Protección de la Niñez de Unicef.

El organismo trabaja junto a las organizaciones Ciudadanías en Red (CIRE) y el Sistema Integral de Protección a niños, niñas y adolescentes contra la Violencia (Sipiav) en un proyecto de ley que modifique el CNA y defina procedimientos puntuales para niños que vivieron situaciones de violencia.

¿Qué puede hacer el juez ante situaciones en las que amerite una medida cautelar de ese tipo? Debe regirse por la ley de Violencia Doméstica, que establece que en casos en que la Justicia crea que amerita, se deben disponer todas las medidas que tengan como objetivo proteger la vida y la integridad física y emocional de la víctima. Pero si el juez no considera que el caso está enmarcado dentro de violencia doméstica, no hay una norma específica que prevea mecanismos de protección. De hecho, según el estudio de Unicef y la Fundación Justicia y Derecho, esos casos son la minoría.

El informe indica que solo en 17,5% de los casos se aplicaron ambas leyes de manera conjunta. Para el resto, la Justicia se amparó en el CNA. En 22% de las causas donde solo se aplicó la ley de violencia doméstica los niños habían sido víctimas.

El estudio analizó todos los expedientes judiciales de 2013 en juzgdos de Familia de Montevideo y estudió aquellos en donde la ley que prevaleció fue la de Violencia Doméstica y en los que estuvieron regulados por el CNA. De los casos analizados, 43,4% fue por situaciones de violencia contra niños o adolescentes. El porcentaje alcanza casi 51% de los casos si se toman en cuenta aquellas situaciones en las que el proceso judicial no se inició por violencia pero fue un factor secundario. A su vez, en más de la mitad de los casos los menores debieron declarar ante la Justicia.