El otro proyecto devuelve el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al gasoil de los productores arroceros, hortofrutícolas y lecheros que no tributan Imeba, lo que según Economía implicará una rebaja de 18,03%. Para la oposición, se trata de US$ 5 millones por un año para 6.000 productores. El senador blanco, Álvaro Delgado, propuso que quede abierta la posibilidad para que esos beneficios sean prorrogables por más tiempo y que se puedan extender a otros sectores, pero eso fue votado negativamente.
El debate parlamentario incluyó cifras sobre los tambos que cierran por cuestiones de productividad (fueron 163 en el año 2016), aunque según el Frente Amplio ese proceso fue mayor en décadas anteriores. Otro punto discutido fue la extranjerización de la tierra, "la mayor que hubo en los últimos tiempos" dijo el senador blanco Jorge Larrañaga, quien defendió "subsidiar" el trabajo que "es mil veces mejor que subsidiar la pobreza".
La izquierda insistió, a través de los senadores oficialistas Yerú Pardiñas y Constanza Moreira, en que el pago del arrendamiento de la tierra que utilizan los lecheros, "es un costo del que no se habla".
En sala se planteó el impacto que implica la migración del campo a la ciudad, el gasto "desenfrenado del Estado" que afecta la productividad como lo dijo el senador Pablo Mieres (Partido Independiente) y hasta hubo críticas del senador nacionalista Sebastián Da Silva (suplente de Javier García) por "el desconocimiento" del gobierno sobre los asuntos del campo. Da Silva, incluso, llegó a acusar a la senadora Moreira de "ignorancia" y de decir "barbaridades agropecuarias".
En su intervención, la senadora de Casa Grande defendió que haya políticas "focalizadas" para el sector rural y "no genéricas". Aclaró que no está de acuerdo con que el financiamiento del fondo de garantía para los tamberos se haya hecho subiendo el precio de la leche y dijo que "no es buena señal que los problemas del agro se resuelvan volcando el costo al grueso de la población".