“Esto es ensayo y error, ensayo y error”, decía Diego Forlán, el técnico de Peñarol en la mañana gris del Campeón del Siglo.
Libretita en mano, el entrenador vio el amistoso ante Cerro desde la grada. Sabe que no podrá estar en el retorno del fútbol luego del parate por la pandemia mundial por el coronavirus ante Nacional debido a que se encuentra suspendido, por lo que prefirió ver desde afuera –el 9 de agosto cuando se dispute ese partido, ni siquiera podrá ir al Estadio Centenario– y dejar a su hermano y ayudante técnico, Pablo, a que diera las órdenes desde el campo de juego.
Forlán sigue sacando conclusiones. Ya comenzó el miércoles en una práctica a puertas cerradas ante Juventud de Las Piedras, y siguió sumando notas este sábado.
Realizó algunas variantes de nombres y una táctica con relación a aquel partido: en la zaga, ingresaron como titulares Enzo Martínez en lugar de Rodrigo Abascal y Ezequiel Busquets por Joaquín Piquerez. A este, a su vez, lo colocó como volante ofensivo, su verdadero puesto, mientras que en el medio como doble cinco junto a Krisztián Vadócz, jugó esta vez Matías De los Santos en lugar de Jesús Trindade quien no hizo fútbol, siquiera con los suplentes.
Estos partidos de dos tiempos de media hora le sirven de mucho a Forlán. No es para nada sencillo volver luego de un parate de luego de cuatro meses a jugar al fútbol y con una condición física que aún no es la mejor.
Peñarol mostró diferentes facetas en esa primera hora en la que los titulares empataron 0-0 con Cerro.
Por ejemplo, se lo vio al húngaro Vadócz incursionar bastante en ofensiva, algo que no es tan habitual. Mientras tanto, Facundo Pellistri trató de transformarse en el enlace, pero fue bien marcado y no desniveló.
La actitud de Vadócz, se juntó con el desmarque que buscó en todo momento David Terans arriba, junto con Matías Britos. De todas formas, estos últimos no pudieron llegar en profundidad al área rival.
A Peñarol le faltó gestación de juego, triangulaciones, algo de lo que seguramente el técnico debe haber anotado en su libreta.
Cuando terminó el primer tiempo de 30 minutos, bajó a dar la charla técnica en el banco de suplentes.
Lo más resaltable pasó por la polifuncionalidad que demostró un futbolista que puede darle mucho rédito a Peñarol si es bien utilizado y logra confianza: Joaquín Piquerez.
El jugador esta vez no jugó como lateral por izquierda como lo hizo el pasado miércoles contra Juventud de Las Piedras en un puesto que él mismo admitió que no es el mejor en su impronta.
Forlán realizó una variante táctica y lo colocó como volante ofensivo por detrás de los puntas Britos y Terans. Una de las cosas más interesantes que mostró es algo típico de un futbolista moderno: no se quedó ceñido a una posición fija. Rotó por todo el frente de ataque, siempre mostrándose y tratando de ser pívot. Una especie de Pellistri, pero con mejores resultados.
Como si esto fuera poco, promediando el complemento, Vadócz debió dejar la cancha por una plancha tremenda a la cabeza y entonces Piquerez pasó a ser el doble cinco con Matías De los Santos. Y rindió también.
El volante de la selección preolímpica sub 23 de enero pasado, se mostró como salida en todo momento y fue un todoterreno importante en el andamiaje del equipo.
Respecto al partido de los suplentes, lo mejor estuvo en cada una de las líneas.
Atrás, Juan Acosta comienza a mostrar por qué fue considerado por la enorme mayoría de la prensa en la encuesta de Referí, Fútbolx100, como el mejor lateral derecho del Uruguayo del año pasado.
Su salida clara, su marca a presión y su llegada en ofensiva, son muy importantes. Fue relevante para que expulsaran a Gastón Filgueiras, pero luego no supo controlar su ímpetu y su falta de timming normal de estos tiempos y se fue expulsado él por llegar tarde a un cruce.
De todas formas, cuando se juntó con el chileno Christian Bravo, se vio lo mejor del equipo suplente.
Y arriba, una vez más, el juvenil Facundo Torres imprime presión para que Forlán lo siga teniendo en cuenta.
Cuando faltaban 6 minutos, demostró que es un goleador nato y tras una buena habilitación de Denis Olivera, le pegó de zurda desde el borde del área y la metió cruzada al palo izquierdo del arquero para el triunfo final.
Forlán lo llevará de a poco, pero tiene muy claro que es una gran alternativa ofensiva para cuando vuelva la actividad oficial.
Marcel Novick solamente pudo jugar 9 minutos en el partido de segunda hora, aunque en realidad sintió una molestia a los 7’.
Debido a ello, debió dejar la cancha y la sanidad estudiará si está lesionado o no.
Cabe recordar que al igual que el miércoles contra los pedrenses, no estuvieron los líderes del vestuario porque aún no están para jugar: Fabricio Formiliano, Fabián “Lolo” Estoyanoff, Cristian “Cebolla” Rodríguez ni Walter Gargano.
Cabe recordar que el próximo amistoso de Peñarol será el miércoles venidero en el Estadio Campeón del Siglo ante Cerro Largo.
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