La
pobreza y la indigencia se mantuvieron estables durante 2015, según los datos difundidos el jueves por el
Instituto Nacional de Estadística (INE).
De esa manera, los indicadores sociales interrumpieron un largo período de mejora, donde pasaron de niveles críticos en los años posteriores a la crisis económica de 2002, a mínimos históricos en 2014.
Medida a través del método del ingreso (se traza una línea de ingresos que separa pobres y no pobres, y se cuentan los hogares que perciben menos dinero), la pobreza afectó a 9,7% de los uruguayos y 6,4% de los hogares en el total del territorio. Los niveles son iguales a los del año 2014, que eran los mínimos desde que se tienen registros comparables.
En el caso de la indigencia, se mantuvo en 0,3% de los habitantes 0,2% de los hogares. Se trata de aquellos hogares o personas que perciben un ingreso que no alcanza para satisfacer mínimamente sus necesidades alimenticias.
En el año 2004, la pobreza en Uruguay alcanzó a 39,9% de los uruguayos y la indigencia a 4,7%.